Nota a Barbie: una película triste.
Ayer fuí a ver a Barbie, y me quedé con una muy extraña sensación al terminar
la película.
Me dejó insatisfecho, pero me dejó con la insatisfacción de no ir a
ver el típico Show Yanqui: no había final feliz, ni tan siquiera había un
"final".
En este sentido es posmoderna de manual.
Barbie cuando se ha de enfrentar a Ken parece entender por un instante
el dolor y sufrimiento acumulado, cómo él quería ser su otra mitad pues es para
lo que fue creado.
"Es Ken i Barbie, no solo Ken o solo Barbie" le espeta. Y
ella se da cuenta, recapacita.
Pero para comando ya
se está en el f ulgos de volver a Barbielandia ya todo eso se olvida. Margot Robie parece incluso poner gestos en la cara de duda en algún momento. Pero a al hora de la verdad el mundo ha seguido girando en pro de Barbieworld, Bárbara al final ha de dejar de ser Barbie para ser libre... pero a su vez le obliga a renunciar a Ken, y a su vez a decirle a Ken que está solo. Que contra la idea de una vida con principio y fin, están solos.
Esta es la gran pena de Barbie. Es una película preciosista, pero muy triste. A
mí no me daba las mas mínima felicidad el desenlace, y es ahí donde digo que Barbie
también se le nota ese titubeo, esa inseguridad, como diciendo: "volver a
esto es lo bueno...?" Pero, no hay moral en el mundo protestante. Solo
ética disciplinar: o eres muñeca o eres persona, y en cada campo encontraras
las reglas marcadas para ello. O los "títulos" del mundo humano o la
"predestinación" del mundo Barbie.
Es una película que choca, y sin orientación clara. Hay quien diría
que este tipo de orbes son las que más dejan libertad a la interpretación del
consumidor, lo cual permite adaptarse a perfiles más heterogéneos: y como película
postmoderna, no dudo que haya mucho de ello.
La trama es ridícula: en el mundo Barbielandia Barbie-Standar empieza a
pensar en la muerte porque esta conectada con su creadora en el mundo humano y
este humano tiene una crisis con el trabajo y la familia –una crisis que curiosamente
se desata en el entorno familiar, y donde le marido desparece en pro de alguien
que no habla inglés... pes e a haber vivido como mínimo unos 15 años en USA
(calculando pro la edad de la hija de la coprotagonista)-. Barbie ha de ir al mundo
real a hablar con “su humana” –en una relación espejo de como las niñas poseen
esas mismas muñecas-, y hacer que las cosa vuelvan a su orden. Cosa que se intenta
llevando a esa humana a Barbielandia y donde se encontraran con un ken que ha
establecido el “Patriarcado” de manual –de manuales feministas del mundo real, cosa
que no se dice en la película entre libros de coches y caballos-.
Todo vuelve a la normalidad, pero sacrificando a los protagonistas de
un modo agónico. ¿Por qué le pasa esto a Barbie y ken? Nadie lo sabe, no se resuelve
nada, pues después sabremos que el mundo está roto en tanto que una Barbie se
convierte en humana definitivamente y un Ken como mínimo se ha quedado “viudo”
de por vida. ¿Los dos se han quedado solos para qué? Pues Barbie para irse al ginecólogo,
que es lo primero que hace, pero ¿Y Ken? De él no sabemos nada, como no sabemos
nada del marido de la humana que salva a Barbielandia.
Es una película que parece mostrar solo una parte de lo que pasa, una parte
del pensamiento. Solo tienen un pensamiento, una conducta y en general una existencia
compleja 3 personajes: todos los demás son esquemas de una persona real, tanto
en Barbielandia como en el Mundo Real.
Me quedan muchos cabos sueltos hasta este punto. Pero hay una última cosa
que me deja también un sabor agridulce: ¿Qué es el patriarcado de ken?
Desde mi perspectiva, la manera de organizar ese “patriarcado” no me hace
pensar tanto en un patriarcado real, no me hace pensar en denuncias veladas a
los riots de Trump o de la “derecha”.
No. En realidad la niña que acusa de fascista a Barbie se termina vistiendo de
rosita y ayuda a ese mismo mundo a volver
a ser como era. Churchill decía aquello de que “los fascistas del futuro serán antifascistas”.
Y toda la película ten un cierto aire a eso.
Me hace pensar en que, igual hasta cierto punto sí que es una película
woke, pero no en el registro habitual.
En este sentido soy muy especulador, y como advertía al principio, las producciones
posmodernas ya les gusta ser caóticas para que cada cual entienda lo que quiera
y captar cuantos más consumidores mejor. Pero, me atrevo a proponer:
No podría ser que el mundo Ken sea un símil a un feminismo desfasado, construido
en base a elementos básicos y en exceso estructurales que niegan la diversidad
de la vida real. Cuando Barbie se sienta en el parque ve... de todo. Ella se
centra en muchas ocasiones en lo horrible que es el mundo, pero eso no es cierto.
Barbie cuando esta sentada en el parque ve una pareja que discute, pero dos amigos que sonríen, ve un chico solo en sus pensamientos,
pero también una anciana que espera el bus con una sonrisa en la cara.
Barbie se expone a un mundo complejo, pese a que las personas no se
dibujen más allá. La propia creadora de Barbie mantiene con la muñeca una
charla que es casi obscena porque ella le está dando todo un seguido de informaciones
importantes, pero la muñeca reacciona como muñeca con sus ideales y sin más.
Bueno, más bien, responde como un ser humano que hubiera empezado a
ser una muñeca: lo cual sigue siendo raro, nunca sabemos por qué esta Barbie de
golpe se vuelve humana más allá de conexiones mágico-religiosas que pierden
todo el sentido al no necesitar reestablecer el orden preexistente: que Barbie
vuelva a Barbileandia siendo feliz y estando con ken.
Esta relación entre mundos, como se abren y se cierran, es absurda.
Que en gran medida la película es un ataque al “mundo Barbie” es evidente. Pero el a dónde se va a parar con ello es lo más interesante por ausente.
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