Samurai Champloo y su dimensión Cultural.
Esta pretende ser una cordial pero contundente
y argumentada respuesta al canal de YouTube
iLutv [link en Videos num. 12]. Este autor de contenido en su análisis
a priori de la serie que se
analiza en las siguientes líneas se quedó, en mi consideración, muy corto. Pero
quiero destacar que tras ver su video y mirar otras reviews
del mismo anime me quedó claro que, por
lo general, la visión que se tenía sobre esta serie y su contenido era sesgada.
Defiendo en las siguientes líneas que Samurai Champloo ofrece mucho más de lo
que se dice. Espero que disfruten de la lectura aun que pueda resultar algo extensa.
Sé que hay muchos aspectos que no se tratan en los siguientes parágrafos, pero
mi intención es resaltar aquellos aspectos que yo en mi primera visualización
de la serie puede observar. Aunque obviamente he procurador hacer una pequeña investigación
para poder dar una forma final y más seria a mis ideas.
Gracias.
Artur Llinares
(Para cualquier uso de las ideas planteadas a continuación se ruega
la citación de la autoría original: Artur Llinares Pacia. También es válida la
citación de la fuente original, es decir, de este blog: Artur Ll. P.
[https://elrincondelavidolector.blogspot.com.es/])
A tener en cuenta:
Esperabas de la serie por el
director y no por la serie en sí:
Todo lector puede desarrollar un afecto
especial por las formas que emplea un autor determinado, por sus descripciones,
por sus espacios, por sus personajes, etc. Como puede pasarle al lector no es
de extrañar que lo mismo suceda cuando se consume cualquier otro tipo de
producto resultado del proceso de creación artística; ya sea Pintura,
Escultura, Danza, Música, Arquitectura, Literatura, Teatro y otros que no se
suelen tener en mente tales como la moda, la decoración, el diseño gráfico o el
mismo anime.
Personalmente soy un gran admirador de la
obra de Goya. Este fue un pintor
español nacido en Aragón. Su obra es extensa, desde los primeros retratos de
corte, repletos de la parafernalia típica del retrato europeo de finales de
siglo XVIII, pinturas religiosas entre las que destaca una sobria crucifixión,
inspirada en la de Velázquez, etc.
hasta llegar a sus pinturas negras, o hasta sus Caprichos dedicados a temas tan comunes como la turomaquia, o algo
mucho más profundo como son los “horrores
de la guerra”. ¿Por qué hablar de Francisco
de Goya cuando se está hablando de Anime? El anime y el manga deben ser
considerados ambos expresiones artísticas tan dignas como la Pintura o la
Escultura.
Cuando se afirma que la serie de Samurai Champloo es una obra de la cual
se puede esperar algo ya que ha sido dirigida por Shinhichiro Watanabe, quien fue director jefe de Cowboy Bebop, se está propiciando que se
comparen ambas series de forma irremediable. Primeramente valga destacar que Cowboy Bebop posee unos toques
psicológicos que resultan incomparables respecto a Samurai Champloo, pero fuera de esto hay algo que salta más a la
vista, entre ambas series se produce un lapso de 7 años.
A riesgo de ser un pesado volveré a retomar
el ejemplo de Goya: ¿Hay o no diferencias entre estos dos cuadros?
El primero es “Saturno devorando a sus hijos”, el segundo es “La lechera de Burdeos” Ambas son obras de Goya ¿cuánto tiempo transcurre entre una obra y la otra? La primera fue terminada hacia 1822, la segunda es una obra de 1827. ¿Por qué pongo estos dos ejemplos? Por si hubiera algún incrédulo que considere que 6 años[1] no dan para producir cambios en la obra de un autor valga de muestra estas dos obras. Mismo autor, misma década, ambos casos un óleo, y aun así tan diferentes la una de la otra. La primera nos da a entender el horror de la guerra del Francés (1808-1814), la segunda nos presenta a una muchacha abstraída en su pensamiento; aquí ya no nos encontramos ante una escena de horror incomparable como es la de un padre matando y devorando a su propio hijo, además incitado por el ruin sentimiento de envidia (pero esto ya es otra historia)… En el segundo cuadro tenemos a una muchacha de mirada perdida y de dulce tono rosáceo en las mejillas, pese a lo cual no puede considerarse una obra pintoresca: hay en ella un “no-se-qué” de tristeza, de melancolía… pero aun así este es un sentimiento sutil, de detalle, no es algo que se presente en primer plano de forma obvia, es algo que más bien hay que intuir en los ojos y la espalda encorbada de la joven.
A donde quiero llegar es que debemos evitar el
pecado de considerar que una obra no es inseparable de otras por el mero hecho
de que el autor es el mismo. En el ejemplo visto, el Mismo Autor (Goya) en un breve lapso de 5 años ha
procurado, mediante dos obras distinguidas, transmitir percepciones diferentes.
Esta es una de las claves para entender Samurai
Champloo; no debemos caer en una irremediable comparación entre la obra del
2004 con el clásico de 1998 que es Cowboy
Bebop.
Lo mismo se puede decir para aquellos que aspiren
a comparar Samurai Champloo con obras
posteriores como Zankyo no Terror
(2014), pues los condicionantes que dieron lugar a series posteriores no se
pueden haber repetido en series anteriores, ya que si fuera así sencillamente
estaríamos visualizando exactamente lo mismo; el grado de madurez, sus
experiencias, expectativas o inclusive los recursos de que se disponen pueden
ser diametralmente opuestos, o sencillamente diferentes.
Así pues, se concluye que no debemos comparar
una serie tan fuera de lo común como es Samurai
Champloo con otros animes del mismo Watanabe
por el mero hecho de compartir Director. Consideremos que no hemos de
atender tanto al autor como al género al que pertenecen.
En este punto vamos explicar que
el Género de Samurai Champloo no es
sencillamente el del Shonen; esto lo
vertebraremos en base a tres puntos:
-
Los personajes
-
El capítulo 21
-
El capítulo del Béisbol
-
La finalidad de la serie
-
Y algunos aderezos históricos y algunas consideraciones tanto propias
como de otros autores.
-
Finalmente las conclusiones y consideraciones finales
La importancia de los
personajes:
Muchos son los aspectos que hay en Samurai Champloo que hacen de esta serie
un shonen regulero… los personajes
casi siempre resultan la piedra angular de una serie, película o cualquier
creación que tenga una narración con un mínimo de cuerpo. Esto último es
importante pues en ciertas ocasiones nos encontraremos con personajes
inalterables ya que su presencia no se prolonga lo suficiente, pues no tiene un
papel fundamental en la historia o bien porque el formato narrativo (cuento) no
lo requiere.
Este no es el caso de Sumaria Champloo; una serie completa de 26 capítulos, donde los
personajes principales son 4:
o Mugen
o Jin
o Fuu
o Samurai de los girasoles
Es cierto que la lista se podría alargar,
pues en cada capítulo la lista de “personajes principales” se alarga un tanto;
pero en este caso hablamos de los protagonistas originales y finales; pese a lo
cual cabe destacar que muchos de los personajes que se nos presentan en la
serie como meros participantes, ya sea a favor o en contra de los protagonistas,
son capaces de resultar interesantes e inclusive desarrollarse lo suficiente
como para poder consolidar sentimientos respecto a ellos.
Siguiendo con los protagonistas; estos son…
raros. Creo que es lo que mejor los describe… ¿Realmente conocemos a los
personajes…? ¿Realmente se nos hace tan necesario conocerlos…? ¿Al final
necesitamos de verdad esa información…? sabemos que Muguen es un ladrón porque
se nos ha expuesto desde un principio y Jin es un Samurai renegado que pese a
mantener su estricto código de conducta y lucha, ha renunciado a ciertos
aspectos, claro ejemplo es el no formar parte de ningún dojo o llevar el pelo largo. El Samurai de los Girasoles se puede
considerar protagonista, ya que es en realidad el “verdadero motivo” para
emprender el viaje de los personajes principales, pero verdaderamente no es de
relevancia, aunque esto lo trataremos más adelante. Finalmente Fuu es una chica
que en un principio parece la Sakura de este anime, pero finalmente demuestra
tener más agallas de las que se le atribuían en un principio… Además acaba
siendo el nexo conector entre el trio protagónico y la que evita la que sería
la más alucinante pelea de todo el anime “Mugen vs Jin”. Esto no es algo a recriminar,
es más, es algo de agradecer, pues es gracias a Fuu que se va a iniciar un viaje
por Japón que nos va a permitir explorar y descubrir el Japón de la primera
mitad del s. XIX. Estoy de acuerdo con iLu cuando da importancia al viaje y no
tanto a la meta, otra cosa es que los personajes evolucionen en la serie… más
bien lo veo como que mejoran, no tanto como una evolución completa/compleja…
para entenderlo mejor comparemos con otros tres shonen de gran calibre:
1) Naruto:
Naruto Uzumaki aprende un montón de técnicas y se acaba convirtiendo en el más
fuerte de su mundo a saber… pero también sabe lo que es perder a seres queridos
como Jiraiya… sabe lo que es que utilicen a aquellos a quienes ama… sabe lo que
es tener que enfrentarte a quien quiere… sabe lo que es tener que renunciar a
la mujer que ama porque sabe que las cosas no son tan fáciles… Naruto no se ha
hecho más fuerte; ha crecido, se ha hecho más mayor y a su vez más sabio… Naruto sigue
conservando su esencia… pero ya no es aquel mocoso marginado de la academia que
se quedaba en el columpio al final de las clases.
2) Hunter X Hunter: Gong empieza siendo un chico simpático, fuerte, obstinado pero un
poco simple… a lo largo de la serie va aprendiendo nuevas técnicas, se va
haciendo más fuerte e incluso aprende que la fuerza y los combos no garantizan
ganar una pelea y aprende a usar la Estrategia en batalla; pero en ese mismo
recorrido aprende lo que es el dolor… aprende lo que es el conformismo de los
adultos… aprende lo que es tener como amigo a alguien autodestructivo como
Kurapika… lo que es ser víctima de alguien caprichoso como Hisoka, lo cual
acaba tornando en una excusa para mejorar en su uso de nen… pero también sabe
lo que es perder a alguien que casi considera como una figura paterna (que no
un padre); cundo Kite muere frente a Neferpitou… pierde los estribos y explota…
y en este momento de la serie (en el manga) Gong no puede usar más el nen… ha perdido
su herramienta de Cazador… Sabe lo que es avanzar, pero también sabe lo que es
retroceder ya sea por voluntad propia o porque las circunstancias te obliguen a
ello.
3) Berserk:
Guts en su viaje para salvar a Casca ha tenido que perderse a sí mismo y ha
tenido que renunciar a una vida más pacífica, ha tenido que segar infinitas
vidas de seres humanos y otros seres demoniacos… si se quiere podemos mirar su
vida anterior al eclipse de la mano de Dios… la vida de Guts fue una mierda
diciendo las cosa claras… Guts no supo lo que era ser un niño… su juego era la
espada…sus clases eran la esgrima… y sus momentos con su padre se reducían al
campo de batalla, al entrenamiento, a los maltratos y o abusos en la relativa
“vida cotidiana”. Pero Guts evoluciona… tiene un pasado, es cierto, pero vemos
su evolución al entrar en la banda del halcón, y para quien diga que Berserk ha
tenido más tiempo de desarrollarse que Samurai
Champloo, le diré que yo empecé viendo las tres películas de la edad
dorada… en esta adaptación no vemos nada de la infancia de Guts y aun así,
somos perfectamente capaces de entender el dolor y el sufrimiento por el que ha
tenido que pasar nuestro protagonista[2].
Incluso si se quiere Roberta en
“Black lagoon: Roberta´s blood trail”
nos muestra una mayor evolución en apenas 5 capítulos, y eso se debe al buen
uso de las Analepsis o flashbacks (recurso al cual se hubiera podido recurrir perfecatamente en Samurai).
Así pues… ¿De verdad los personajes de Samurai Champloo han sufrido el cambio
deseable para una serie de 26 capítulos…? Hay un capítulo entero que es
recopilatorio… en el capítulo de béisbol a penas averiguamos nada… el primer capítulo
no es sino una mera presentación sin más… parece que Watanabe si habla de los personajes o profundiza en sus vidas no es
sino porque ha de cumplir o bien porque le conviene como con Muguen al luchar
contra la lancera ciega… No puedo considerar que los personajes de Samurai Champloo sean verdaderamente
completos… me parecen una excusa… una mera excusa para poder emprender un viaje
y descubrir el Japón que Shinhichiro
Watanabe nos quiere mostrar… pero, de verdad, me he de tomar en serio a los
personajes… Jin mató a su maestro en duelo y renunció a la vida de samurái por
un hacer poético propio de su código y se ha de ir enfrentando a otros samuráis
y demostrando que es muy bueno pero se nos deja bien claro que no es el mejor…
De Mugen se nos dice, desde un principio, mediante Jin, que si bien su forma de
pelear es peculiar y puede coger desprevenido, no es más que una forma ineficiente
de lucha que hace que se arriesgue demasiado y se canse a su vez más rápido.[3]
Tal vez Mugen es algo mejor que Jin, pero a la hora de la verdad, ambos están
muy equilibrados… siguiendo con la vida de Mugen es un chico que ha tenido una infancia
difícil y que ha conocido la vida de la calle con sus rémoras y sus
compensaciones (mujeres, alcohol, juego…). Tal vez Mugen resulte algo mas interesante
pues se nos hace más palpable su sufrimiento, pero si se quisiera organizar un
drama a su alrededor se hubiera tenido que invertir mucho más tiempo en su
psique y menos en sus luchas. Finalmente Fuu es una chica que busca a su padre,
quien fue un samurái que defendió a los cristianos japoneses. Sabemos del
susodicho samurái que huele como los girasoles oséase que no huele a nada… y es
que para cuando lo podemos ver ya no es nada… se muere sin más… se genera un
drama paterno filial echándose en cara cosas, revelando sentimientos como el
amor o el miedo… la contraposición de la explosividad de la juventud junto al estoicismo
de la vetustez… pero es tan breve… sinceramente a Fuu no le dio tiempo en su
infancia a desarrollar un gran sentimiento hacia este hombre, y en todo caso, el resentimiento que siente
es vacío, pues apenas le puede poner cara a esa persona que la abandonó a ella
y a su madre…
Así pues ¿Qué busca Fuu en esto? ¿Qué busca
Muguen en este viaje? ¿Qué busca Jin?
¿Se podría hablar de una cierta redención? ¿Tal
vez de una cierta exploración introspectiva? ¿O sencillamente para pasar el
rato? En el caso de Mugen y Jin no nos costaría creer que el suyo es un viaje
redentor, pese a lo cual, no renuncian a sus esencias… pues renunciar a sus
esencias sería renunciar a su pasado… pero este pasado tiene algo extraño… este
pasado es inconcluso al igual que los personajes… ¿Queremos saber más de los
personajes o queremos seguir divirtiéndonos con las hilarantes situaciones y
personajes que se van encontrando? En mi caso prefiero lo último.
Cada personaje (Mugen, Jin y Fuu) posee su
propia psicología que se ha desarrollado por sí misma, cada uno tiene su forma
de interaccionar entre ellos mismos y ante el mundo que se les presenta… y esto
es lo que verdaderamente se nos resalta constantemente en la serie… las
constantes explosiones de Mugen, el carácter honorifico de Jin pero en cierto
modo cínico y Fuu quien es el chicle de turno, quien se enfada y se desenfada y
quien juega con los otros dos miembros del pintoresco trio.
El recuerdo de la serie:
Se comparan en un determinado momento del
video un par de escenas de Cowboy Bebop
y Samurai Champloo, y se destaca como
las escenas de Samurai acaban
invitando menos a ser recordadas que las de Cowboy.
Las dos o tres escenas que se han seleccionado por parte de iLu han sido
secuencias lentas (hablando de Cowboy),
lo cual permite al individuo analizar en mayor profundidad la escena y hace
mucho más probable que queden grabadas en la retina, además en Cowboy estas escenas han sido dotadas de
una mayor profundidad, lo cual no sucede tanto en Samurai. En cuanto a esta última afirmación es importante destacar
la tendencia, por parte de iLu, de sentirse atraído por las escenas con una
mayor profundidad/gravedad (o por lo contrario más ridículamente obvias); ello
se nota al escoger la escena (en samurái) de la pelea con la lancera ciega como
una de las memorables, la cual está dotada de:
i.
Unos tiempos diferentes a los
registrados en toda la serie; los tiempos se ralentizan y se invita al espectador a un mayor escrutinio/análisis
de los movimientos, sonidos, respiraciones, en general ritmos que se establecen
entre ambos contendientes.
ii.
Una profundidad Sensorial que dota a las secuencias de
una cierta capacidad quinestésica; Mediante el
recurso de la lluvia se hace uso de una dualidad sensorial generada por el
clima tanto meteorológico como psicológico, el cual puede lucirse más, debido a
que no ha sido un recurso del que se abuse en toda la serie:
1. El elemento físico en sí del
agua, el cual
sale a relucir remarcando los movimientos de los cuerpos de los personajes y
también el movimiento de las armas de por sí, las cuales toman un gran
protagonismo, especialmente en el caso de la lancera.
2. El sonido del agua al caer,
impactar y rebotar.
El sonido del agua es uno de los que más destaca, pero el capítulo regala al
sentido auditivo momentos como la respiración de Muguen, la danza de los pies
sobre las rocas del rio, o el impactar de los metales.
Esta escena en particular, que se despliega a
lo largo del 21r capítulo, va in crescendo
se “repite” en tres ocasiones:
·
Sara vs Jin – Esta escena se sucede en un puente
a gran altura. El sonido ambiente es combinado con la música, haciendo así que
el sonido, o mejor dicho, su relevancia, pase desapercibida, a excepción de
tres momentos clave:
1. Cuando Jin decide partir el
viejo puente de madera
2. El primer cruce de armas entre
ambos luchadores
3. El sonido del agua en la breve
confesión de la lancera, momento en el cual se puede observar el reflejo de la
luna en el rio (dotando a las palabras de Sara de mayor veracidad)
·
Sara vs Mugen (I) – Esta escena tiene lugar en la
riba de un rio. En esta escena el sonido empezará a dotarse de un mayor papel.
Esto se debe (aparte de que en la gama de sonidos destaca el ambiental) a que
la lancera recalca que pese a no poder ver con los ojos es capaz de sentir con
gran profundidad.
La
música de fondo no cesa, pese a lo cual los detalles en el sonido y los detalles
en la fisonomía del rostro de Muguen se hacen notorios.
·
Sara vs Mugen (II) – Al igual que el primer
enfrentamiento entre estos dos contendientes, el escenario es la riba de un rio.
Pero si en el primer enfrentamiento el clima titubeaba entre una noche clara de
luz de luna apacible y una noche sombría de luna llena, en esta ocasión llueve,
llueve mucho. La importancia de la lluvia ya ha sido especificada líneas más
arribas por lo cual no nos vamos a repetir.
La
capacidad sensorial ya ha sido aceptada tanto por Jin como por Mugen, y ambos
han comprendido que la vista no va a ser el elemento decisivo en la batalla,
Jin le aconseja que se haga invisible a los demás sentidos de la lancera ciega.
Mugen comprende la situación y es capaz de adaptarse a ella, pero no
vamos a asistir a un enfrentamiento entre dos grandes guerreros, sino a una
evolución mucho más introspectiva, a dos epifanías que, si bien se revelan en
momentos distintos, desencadenan unos resultados en el mismo momento decisivo.
Sara comprende que su hijo ya no está vivo, mejor dicho, ella es capaz ahora de
asumirlo; por parte de Muguen, él entiende que su método de lucha, que resulta
la exteriorización de sus sentimientos obscuros y su psique caótica, no le van
a servir y debe poner orden en sí mismo y en su “taijutsu”. El resultado es la pérdida de voluntad de luchar por
parte de Sara y la victoria vital de Mugen.
En
cuanto a la música se refiere, sencillamente desaparece, se desvanece en medio del
fulgor emocional y bélico. Ésta puede regresar en el minuto 19:58 (aprox.)
cuando Mugen se decide a contratacar y cuando Sara decide morir; en resumen la
música es la que nos delimita el resultado de las epifanías de ambos
contendientes.
Es
necesario precisar que solo con el instante en el que Sara decide retirar su
lanza antes de asestar un golpe mortal a Mugen, ya hubiera sido más que suficiente
para poder comprender cuanto había sucedido en el espíritu de la madre ciega.
Haciendo algo más innecesarias las declaraciones de la mujer al terminar el
enfrentamiento.
Se
puede concluir que estas escenas, junto a ciertas formas de la narración, son
lo que nos indican que Watanabe no
pretende generar una obra profunda en el aspecto psicológico de los personajes:
los personajes no son los verdaderos protagonistas.
Es gracias a esta escenas (fundamentalmente)
que se nos hace saber que si se hubiera querido, se hubiera podido hacer una
obra teñida de dramatismo y “profundidad”, pero si no ha sido así no ha sido en
lo absoluto por limitaciones (la calidad de la animación ya muestra una
libertad de actuación), sino porque la finalidad de la serie no es la típica de
un shonen; se va más allá.
La gracia del capítulo de Béisbol; la cultura como finalidad de Samurai:
Una de las obras fundacionales de la literatura
Japonesa es la “Historia de Genji” (Genji
Monogatari)[4],
una obra escrita por una mujer[5]
hace unos mil años, que nos muestra un Japón político, cortesano y erótico. Esta
historia nos muestra un Japón puro[6],
aquel Japón que se idealiza al hablar de la era Edo, (parece que la historia de
Japón se pudiera reducir a un lapso de tiempo de unos 250 años), o en sí del
pasado japonés. Si nos centráramos en la historia de Japón de los últimos 500
años veríamos que su apertura al mundo fue escasa debido al encierro impuesto
por la dinastía Tokugawa (sakoku) ante
el temor a las dos potencias mundiales que eran España y Portugal, a lo cual se
le sumaba el miedo de los Bonzos de que el Cristianismo (una religión ajena a
su tradición) generara más adeptos y les arrebatara el poder político y social
acumulado durante los siglos. A este encierro nacional hay que destacarle
excepciones, pues las preocupaciones principales de los gobernantes se
centraron en lo militar, político y comercial. Así pues, en los primeros años
fueron bastante permisivos respecto al cristianismo[7],
y hay que destacar la concesión holandesa en Dejima, en la bahía de Nagasaki.
Pese a que se haya sido muy crítico con el sakoku (encierro nacional) éste dio
lugar a un periodo de crecimiento interior ya fuera en infraestructuras, en cuestiones
artísticas y culturales[8]
o económicas como la agricultura.
Pero todo esto se acaba en el siglo XIX:
Así pues y para entender lo dicho; Japón
empieza a generar una importante obra artística/intelectual ya a partir del S.X
con la “Historia de Genji”, a partir del
siglo XV es conocido en Europa gracias a las narraciones medio
fantasiosas de Marco Polo sobre la entonces denominada Cipango y su pabellón de
oro. Esto haría que se iniciaran flujos de viajeros desde Europa hasta Japón y
viceversa, lo que cruzaría con más intensidad los océanos serian comerciantes e
ideas de religión. Este tímido cruce intercontinental diplomático, comercial y
religioso se extendería hasta el inicio del sakoku
impuesto por el shogunato de los
Tokugawa tras reunificar más de 250 “departamentos” en el territorio nipón. Así
pues, hasta el aperturismo del siglo XIX Japón es un territorio aun casi
virgen, sin mácula cultural, política, económica, social etc. de origen
occidental. Pero a partir del siglo XIX se forzó a Japón a abrirse al mundo,
política, económica y culturalmente. Pero ¿Es esto positivo? A finales de la
era Edo Japón era un territorio culturalmente floreciente que aún mantenía una cierta originalidad y que había
escapado a las zarpas globalizadoras del imperialismo que venía dándose desde
el s. XV por parte de Europeos[9].
En este punto nos encontramos con Samurai Champloo; este es un dilema
actual pero ya histórico. Los grafitis, el hip-hop, el Jazz, el brakedance, etc. son los que nos
plantean esta disonancia entre la cultura tradicional japonesa y los aspectos
culturales “europeos” que se pueden adoptar. Este curioso tándem cultural se
nos presenta sin filtros, aunque en cierto modo de forma poco real, pero es
esta forma tan brusca de presentarlo, lo que nos impacta más a los espectadores
y, lo que nos permite darnos cuenta, en mayor grado, de la relevancia que posee este concepto en Samurai Champloo: el concepto de la CULTURA. ¿Una revolución
cultural querida? ¿Una revolución necesaria? ¿Una cultura propia? ¿Apropiada o
impostada? Es necesario un vídeo a parte para tratar la cuestión Cultural en Samurai, pero hay que entender que el
capítulo de béisbol es uno de los más fuertes, pues combina el hecho cultural
con el histórico, pues el capítulo entero es una alusión al comodoro Perry, y
para colmo al final se nos confirma con el apunte histórico del narrador.
Debe entenderse que este nuevo aperturismo se
impondrá desde dentro por causas económicas fundamentalmente; pese a que la agricultura había mejorado los daimyô (señores) sufrían un gran
endeudamiento; Edo, la nueva capital desde poco después de 1603, había sufrido
fuertes terremotos e incendios; sólo los más influyentes comerciantes[10]
se salvaban de este panorama económico. Sobra decir que al estar en un sistema feudal la mayoría de la
población vivía en condiciones de pobreza con sus más y sus menos[11].
Con la influencia de los holandeses[12],
el interés económico de los daimyô y el
interés político de los comerciantes poderosos se promovió un cierto
aperturismo.[13]
Este panorama interno junto a los intereses de la joven nación emergente de los
EE.UU. de Norte América fagocitaba un choque de intenciones:
El 8 de julio de 1853 Matthew Calbraith Perry
fondea en la bahía de Edo y pone en guardia a Japón sobre los cambios que se
estaban produciendo en el resto del mundo[14]
y cómo estos les iban a afectar sí o sí como ya había pasado, por ejemplo,
entre el imperio Chino y Gran Bretaña[15].
Con la visita del comodoro Perry y sus “buques negros” en el año 1853 y una
segunda vez, al año siguiente, Edo entendió que la lucha no iba a ser una
opción y se optó por la firma de un tratado que permitiría la apertura de cinco
puertos para el comercio entre la nación nipona y los EE.UU. de Norte América,
Italia, Rusia, Holanda (la cual ya tenía experiencia en Nagasaki) y Gran
Bretaña.[16]
Esta nueva política plantearía enfrentamientos dentro de Japón, los cuales
tomarían su final con la recuperación total del poder por parte del emperador
tras la restauración Meiji, que dejaría aposentado en el trono al joven de 16
años Mutsuhito, dando inicio al Tennô sei.
El Tennô
sei aspiraba a combinar la cultura tradicional Japonesa con los nuevos
conocimientos importables desde occidente; se popularizó el lema “Ética oriental,
ciencia occidental”. Se debe admitir que este intercambio se produjo en un
doble sentido, así pues, en el arte el Modernismo o el Impresionismo recibiría
influencias japonesas gracias a las exposiciones de arte japonés[17].
Así mismo los artistas se impregnarían verdaderamente de esta nueva cultura,
Van Gogh diría desde París que: “Aquí mi vida está transformándose cada vez más
en la vida de un pintor japonés” [18].
Y hablando de pintura japonesa el Ukio-e
llegaría a Van Gogh y le impregnaría como a tantos otros:
Van Gogh Puente
bajo la lluvia inspirado del original de Hiroshige.
Pero sería Japón quien más se vería
influenciada por occidente, pues si bien en Europa se apreciaba el arte y la
manera de hacer japonesa, fueron los nipones quienes no se limitaron a adoptar
la vestimenta, el calendario[19]
o la alimentación occidental y se reorganizaron política y económicamente con
miras hacia Europa. Mismamente su Constitución
se inspiraría en la de la Alemania de Bismark, la cual cedía un papel primordial
al ejército; entre otras;[20]
incluso su sistema capitalista toma como ejemplo el de los EE.UU. norte
americanos posteriores a la II Guerra Mundial. Este es un punto muy importante,
tras las dos Guerras mundiales Japón ya no escoge de quien imita qué, será
EE.UU. quien le diga qué debe imitar, preferentemente del yankees mismos; sirva de ejemplo de
esta actitud tan grosera de los americanos respecto a Japón el simbólico acto
que fue retirar a las familias sus catanas tras el final de la II guerra
mundial. Un claro hecho que nos demuestra la “americanización” de la sociedad japonesa,
(que en muchas ocasiones nos cuesta de percibir ya que Europa también sufrió el
mismo proceso) es la adopción del béisbol como un deporte nacional[21]:
llegado a este punto se hace evidente la gracia de la aparición del béisbol
americano en Samurai Champloo.
Desde mediados de siglo XIX Japón sufre
culturalmente un debate; consciente para algunos e inconsciente para la mayoría
de su población; ¿Qué se debe anteponer; la esencia japonesa o la supuesta
modernidad occidental? Pese a que en la actualidad Japón sea un referente a
nivel tecnológico este crecimiento se ha producido de forma “occidental”, y
ello ha acabado menguando la “esencia japonesa” en su población que ha adoptado
(o más bien dicho Adoptó) unos estándares de vida Occidentales, unas metas ajenas
a las suyas, un “hacer” foráneo… tal vez hasta una forma de pensar? Creo que eso
ya sería meterse en una materia demasiado densa.
He querido hacer este planteamiento sobre la
situación cultural de Japón desde el s. X hasta la actualidad, porque lo que se
nos muestra en el capítulo de Béisbol
es una cuestión que ha afectado a Japón desde el último siglo y medio y que con
el tiempo será capaz de crear una crisis de identidad. Este asunto, tal vez
para un occidental resulta de escasa relevancia, pero es fundamental para
entender el territorio Nipón actual y futuro; y es así como se nos muestra que
en esta serie no se trata una mera “aventurilla”, lo que se plantea es el
inicio de una crisis de identidad nacional que se remonta a mediados del siglo
XIX; es esto lo que haría un shonen
corriente? Sería capaz de, mediante un ejemplo como este, hacernos entender una
cuestión histórica de primer orden como la expuesta?
Como ya he señalado anteriormente el aspecto
de la cultura debe ser tratado en mayor profundidad, con más ejemplos que se
dan a lo largo de toda la serie. Pero he considerado fundamental entender que
aquello que en ciertas ocasiones se nos presenta como una locura sin sentido,
lo es porque lo miramos bajo una lupa errónea; Pasemos al siguiente punto para
entender cuál es la “lupa” apropiada para entender esto que tenemos entre
manos:
La finalidad
es entretener como “le da la gana”?
Como ya hemos visto, si Samurai Champloo se lo hubiera propuesto, hubiera podido ser un
excelente Shonen arquetípico de
acción, de simbología y de psicología grave. Pero una vez vistos estos dos
capítulos fundamentales, el de la lucha contra la lancera ciega (Sara) y el del
partido de béisbol, podemos considerar que Samurai
Champloo no va a buscar ser un mero shonen
que te ofrezca buenas luchas y buenos momentos (por que por desgracia el shonen por lo general solo aspira a
darle momentos de verdadero deleite a su audiencia).
Samurai Champloo va más allá.
Samurai Champloo hace un retrato de Japón, un
retrato que va más allá de lo meramente orográfico, que no se puede limitar a
tres protagonistas o cuatro.
TODO en Samurai
Champloo es una excusa… el desarrollo de los personajes es precario, más
simbólico que psicológico; los paisajes son variados ciertamente, pero
enseguida nos metemos en planos próximos a los personajes que recortan la
visión que podríamos tener de las localidades,
dejando escasas panorámicas que resultan más en un recurso de transición
que no en un deleite para el espectador o en una metáfora de las psicologías,
piénsese en los paisajes de Made in Abyss
o Arslan Senki, siendo una serie de
paisajes imaginarios la primera y la segunda de escenarios históricos; el
dibujo de personajes no es tan detallado como en otras obras pese a lo cual se
le debe reconocer el cambio de calidad en los mismos personajes para entender
cuando “se ponen serios” o no; etc. En síntesis la calidad de la serie como shonen deja que desear, y sabemos
perfectamente que Shinhichiro Watanabe
hubiera podido ser muchísimo más completo como lo ha sido en el capítulo de la
lancera ciega o como lo fue con Cowboy
Bebop, pero justamente en este punto me va perfecto comparar ambas series,
pues… no tiene acaso Cowboy Bebop
algo críptico en sus planos, en sus tiempos, en la manera de hacer de sus
personajes? Shinhichiro Watanabe disfruta jugando con sus
espectadores, es capaz de dotar a sus animaciones de mayores dimensiones que
las tradicionales y eso es algo innegable; no genera una obra simple, pero a su
vez, procura no hacerla densa porque quiere que todos podamos disfrutar de su
creación. Pero de verdad una obra tan “RARA” como Samurai Champloo, con un director tan especial como es Watanabe puede únicamente aspirar a
ofrecernos una serie de acción decente? No lo creo y esta es la tesis que he
defendido hasta llegados a este punto. Podemos hacer dos lecturas de esta obra…
una es la que he encontrado en el video de iLu: “Samurai Champloo es una serie que entretiene como le da la gana”. Y
la otra, tal vez incluso siendo una ida de olla, pero que es la que yo propongo
en base a todos estos puntos expuestos, es que; “Samurai Champloo replantea la sociedad y la cultura japonesa,
abofeteándonos con la realidad de una cultura ancestral y una cultura foránea y
aparentemente moderna que es la occidental”.
Hagamos un recuento:
1) No debe compararse Samurai Champloo con Cowboy Bebop y esperar que ambas
exploren diferentes dimensiones del mismo modo.
2) Si Shinhichiro Watanabe
hubiera querido, sabemos que hubiera podido crear un shonen tradicional, de gran
calidad como nos muestra en el capítulo de la lancera ciega, Sara.
3) La anomalía en las formas que
presenta la serie nos muestran una dualidad cultural en Japón, entre tradición
y modernidad. Sabe que esto empieza a mediados de s. XIX y se ríe de esto y lo
satiriza llevándolo al extremo.
4) Samurai Champloo analiza la cultura de Japón y se burla de ella. Para dar aún más
pruebas de lo dicho, valga recordar que en su obra de culto, Cowboy Bebop, no se paran de hacer
alusiones y referencias a aspectos de la cultura audiovisual occidental, en
tanto que el título en sí ya es una clara alusión a la cultura norte-americana.
Me he dejado muchas cosas en el tintero, soy consciente de ello, ni banda sonora, ni planos, ni colores, ni símbolos, ni tradiciones orientales, ni narrativa, entre muchos otros aspectos, han sido tratados aquí. Mi intención es la de hacer un análisis de Samurai Champloo demostrando que su valor reside en ideas más profundas y algo más crípticas de lo que nos pensamos. He intentado dar las claves para entender por qué no es un shonen habitual, y he intentado ilustrar sobre algunos temas de la historia y la cultura japonesa para hacer más entendible por qué la CULTURA es el término fundamental para visualizar adecuadamente Samurai Champloo.
Espero no haber
resultado muy pesado, ni redundante, ni pedante… espero que se pueda disfrutar
de esto y quiero agradecer la atención prestada.
Gracias
Pd. Dejo a continuación una serie de puntos sobre la cultura en Samurai Champloo que pueden resultar interesantes de analizar. También dejo dos fragmentos de una conferencia de Umberto Eco que me ha dado valor para hacer mi propia interpretación de Samurai Champloo:
Interesante
resulta la dualidad tratada por un lado la modernidad y por otra la tradición
aparecen elementos tan propios de Japón, como la ceremonia del té, los samuráis
(ya en su decadencia), el Ukio-e, la música tradicional o conceptos implícitos
como el del equilibrio espiritual, el del sabio errante, el Wabi-sabi o el kintsugi; con el Jazz, el
hip-hop, el brake dance...
·
Se contrarrestan occidente-oriente?
·
Qué personaje representa cada faceta en este juego cultural?
·
Los elementos culturales adoptados permanecen siendo los urbanos, no
se nos presentan granjas americanas, y son relativos a las sociedades actuales
no a las más antiguas como Grecia o Roma.
“Todo acto de lectura es una transacción difícil
entre la competencia del lector (su conocimiento enciclopédico) y el tipo de
competencia que un determinado texto exige para ser leído de manera ecológica. “
“[…] puede
ser interesante preguntarle al autor cuánto y hasta qué punto él, como persona
empírica, fue consciente de las múltiples interpretaciones que permitía dicho
texto.”
Los
límites de la interpretación[23] (Texto dicho en la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Complutense de Madrid el 19 de diciembre de 1990)
Umberto Eco
ARTUR LLINARES PACIA
Bibliografia:
1) Sol Naciente. Historias hispano-japonesas. / RAMON VILARÓ / RBA
Libros (temas de actualidad)
2) POLIS. Historia Universal. / LUIS PERICOT GARCIA. ALBERTO DEL
CASTILLO. JAIME VICENS VIVES. /
Editorial Vicens – Vives
3) La transformación del Mundo. Una historia global del siglo XIX. / JÜRGEN OSTERHAMMEL /
edit. CRÍTICA (serie mayor)
4) Hiroshige. Cien famosas vistas. / MELANIE TREDE. LORENZ BICHLER. / edit. TASCHEN (Biblioteca Universalis)
5) Cultura y Semiótica. / UMBERTO
ECO / Ediciones Pensamiento
11) La historia de Genji. / M. SHIKIBU / edit. Atalanta (Memoria mundi)
12) El Crisantemo y la espada. / RUTH BENEDICT / edit. Alianza
Vídeos:
2)
Samurai Champloo | Anime con un Genial Estilo | Reseña Anime / REIKOREIGAN
RESEÑAS / @Reikoreigan
4)
Samurai Champloo – Did You Know Anime? Feat. Ninouh (Anime Editorial) / DID
YOU KNOW ANIME / @didyouknowanime
[1] Tiempo que transcurre entre Cowboy (1998) y Samurai (2004)
[2] Entiéndase que es una biografía incomparablemente
más dura que la de los protagonistas de Samurai
(aún que valga recordar ciertas similitudes con Mugue, aunque estas quedan
desdibujadas)
[5]
Murasaki Shikibu
[6]
No entandamos por puro que me he
dedicado a hacer un juicio moral sobre la conducta de los personajes que se
presentan en la obra de Murasaki Shikibu.
[7]
Pese a lo cual Ieyasu terminaría por
expulsar y perseguir al cristianismo; esta persecución se alargaría hasta
principios de la era Meiji.
[8]
Teatro clásico Nô, el Teatro Popular Kabuki,
las artes marciales; Karate, Kendo, iaijutsu o el popular Sumo. Pintura Ukiyo-e, el estilo Nanga
o el Rinpa.
[11]
Esto no niega que la población
viviera en una situación de mayor estabilidad gracias a la paz reinante y que
tanto había escaseado en épocas a anteriores como la era Sengoku.
[12]
Puerto de Nagasaki
[13]
Ejemplo de esto es el permiso a la
entrada de libros extranjeros.
[14]
Entre los más destacados: La
proclamación de independencia de los EE.UU. LA revolución Francesa. Las guerras
napoleónicas. La independencia de las colonias latinoamericanas de España. Etc.
[15]
Guerra del Opio, concluida con la
cesión de Hong Kong a Gran Bretaña en 1843, entre otras consecuencias.
[17]
Sirva de ejemplo la organizada por Samuel Bing en 1890, en la Escole des Beaux-Arts, donde 725
estampas y 428 libros ilustrados japoneses fueron expuestos a los ojos del arte
europeo
[18]
A su hermano Theo en 1887.
[19]
El Calendario Gregoriano substituyó
al tradicional Calendario Lunar, pese a lo cual Japón siguió funcionando
internamente bajo el mismo sistema de medición que antiguamente, al igual que
siguen haciéndolo a día de hoy.
[20]
También se
fundaría el Banco Central de Japón a imitación del de Francia o el de España (el cual poseía una de las reservas más
grandes de oro del mundo; perdido en el caso del “oro de Moscú”); su nuevo Código Civil y su
nuevo Código Penal fueron escritos con la ayuda del francés Gustave Émile
Boissonade quien se inspiraría en la legislación napoleónica; etc.
[21]
Esto también ha sucedido en países
de Latinoamérica como Cuba o México.
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