Comiendo con Punpun.

 


Resumen.

En este breve ensayo nos propusimos adentrarnos en el mundo de la alimentación japonesa mediante un manga. Poniendo  aprueba los limites epistemológicos del trabajo tuvimos que reformularlo, sin renunciar por ello a una lectura pormenorizada del documento –Buenas noches Punpun- y cruzarlo con algunas investigaciones de interés sobre la moderna cocina japonesa y todo el sistema alimentario que mueve tras de sí.

Objetivo e hipótesis del trabajo

Nuestro objetivo es, mediante la lectura crítica del manga “Buenas noches Punpun”, del reconocido mangaka Inio Asano, asomarnos a la alimentación japonesa.

Nuestra tesis es que, si bien no podemos dar una fiabilidad absoluta a los datos que en este manga aparecen (tema que más adelante trataremos), es posible para el lector darse cuenta de ciertos aspectos reincidentes en la obra y que cruzan desde una argumento a  otro y de una escena a otra.

Esto es, ante todo, un ensayo. Las etnografías que han propuesto la posibilidad de atajar mediante pocos elementos una cultura global por lo general han terminado siendo tildadas de psicologistas, el caso más célebre es el de la etnografía a distancia de Benedict que con tanto ahínco supo defender Mead desde varios frentes.

Aquí no retomaremos debates ya viejo en antropología, ya que no es nuestro objetivo.

Nuestra pregunta es si es posible elaborar un marco genérico de la alimentación en Japón a través de una obra de manga. La respuesta, podemos adelantar, es que no. Solamente una parte ínfima se ve reflejada, al igual que los cambios históricos en la dieta están ausentes.

Esto no quita que las escenas de comida en los medios de entretenimiento japonés no tengan una gran importancia: el anime, con diferencia, es el que más se ha acercado a  una muestra preciosista de esto (Petercarter, 2019)[1]. No obstante, como es evidente, poco nos interesa el preciosismo de estas obras.

Si bien no es posible, ni mucho menos, hacer una reconstrucción global de “el mundo de la alimentación en Japón”, también creemos que esto raramente podría hacerse desde cualquier etnografía. Ante todo, este tipo de obras literarias, tiene un sentido muy útil por permitirnos retomar la cultura japonesa desde una perspectiva emic. Es decir, ello mismos nos informan, otra cosa es el cómo de esta información. Aquí lo que se ve es la reducida agencia que el antropólogo (en ciernes) puede tener: no podemos enviarle correos a Inio Asano ni podemos entrevistar a los personajes.

No obstante, como advertíamos, toda etnografía termina por ser una reconstrucción de los hechos (registrados), igual que lo es, por ejemplo, una entrevista (Castro, 2019)[2].

Entre estos dos mares nos encontramos a la conclusión de meses de lectura de manga y de recopilación de información, dentro de la escasez de esta.

Si bien la hipótesis fuerte no se sostiene, podemos proponer una nueva: ver qué partes de Buenas Noches Punpun pueden servir para una reconstrucción de algunos aspectos del “mundo de la alimentación de Japón”. Así pues, si antes veíamos Alimentación y Manga como dos absolutos, ahora ya no es así: ambos presentan una relación discontinua. Por poner un mero ejemplo pero capital para la obra: el tanabata. Esta es una ceremonia japonesa de carácter anual importantísima,  sin embrago, del resto del calendario de festejos se medio olvidan los protagonistas (Gómez, 2000)[3]. Esto se deba  que “el mundo literario” sobrepasa en este sentido al “mundo real”, así pues, se impone por puro argumento la reincidencia en una festividad importante, ante todo, para los protagonistas de la obra, por más que en la realidad social (como totalidad) otro gallo cante.

Esta relación entre “interior” y “exterior” de la obra literaria creemos que puede abordase, hasta cierto punto, con un enfoque antropológico, si bien no etnográfico.[4]

Metodología y recolección de datos

La metodología se fundamenta en la lectura: por un lado de la obra en sí de Bueans Noches Punpun, por otro de bibliografía.

Bueans Noches Punpun, como más a delante introduciremos, es una obra en 13 volúmenes. En un principio preferimos no plantear un criterio claro con respecto a cómo “etiquetar” cada acto relacionado con la alimentación. En síntesis, por tal y como iba avanzado el manga, creímos oportuno proponer la división entre:

-          Alimentos líquidos

-          Alimentos solidos

Esto se debe a la ingente cantidad de escenas que hay en la que los personajes, sin llegar a comer nada, beben café, té o cerveza. Por otro lado en la etiqueta de “alimentos sólidos” nos referimos a cuando estos son ingeridos, lo han sido o cuando se propone su ingesta: por ejemplo cuando Aiko en el capítulo 100 le dice a Punpun “Cuando volvamos a coincidir ¿Vamos a comer algo? Yo suelo venir los viernes”.

Nº de Tomo

Nº de Comidas

Nº de Bebidas

1

7

3

2

6

2

3

9

10

4

10

7

5

13

6

6

6

1

7

9

4

8

7

4

9

13

7

10

8

4

11

9

3

12

8

8

13

 8

1

Total:

113

60

Total 2:

173

Tabla 1: Cantidad de “Ingestas sólidas” e “Ingestas liquidas” en Buenas Noches Punpun por volumen, computo de cada “Ingesta” y cómputo total. Fuente: elaboración propia.

Así pues, y sin exceptuar la posibilidad e fallo por parte del que leyó los tomos que es el mismo que escribe, contabilizamos un total de 113 escenas donde aparecen comidas o afirmaciones relacionadas claramente con ello. Por otro lado, contamos con 60 escenas donde la bebida toma el papel protagonista. En conjunto, en 13 tomos encontramos 173 escenas donde la alimentación toma un papel relevante: 13, 3 de media por tomo.

Pero: ¿Qué entendemos por «papel relevante»?

Esto no estaba definido cuando empezamos este trabajo. En buena medida no sabíamos si iba a ser posible de realizar. Hemos preferido que la propia elaboración social cristalizada en el autor nos guiara, claro está, en conjunción con lo que la antropología de la alimentación ha dicho hasta la fecha.

Como ya advertíamos las hipótesis se han reformulado drásticamente, de igual modo pasa con la metodología de “toma de información”: es interesante, no obstante, hacer notar que siempre en al etnografía la toma de datos no es absoluta, los etnógrafos no somos seres absolutos, solo podemos registrar una parte de lo que acontece, lo demás queda para el desván de la memoria.

En este sentido nos ha parecido de gran utilidad regresar al concepto de «sistema alimentario» de Goody (1995)[5] y su división; según propuso el autor:

-          Producción

-          Distribución

-          Preparación

-          Consumo

-          Eliminación

Queremos hacer nota una evolución: hemos pasado de «el mundo de la alimentación en Japón» al «sistema alimentario japonés».

La «distribución», si bien puede quedar reflejada en el manga, no la trataremos en las presentes líneas. Esto se debe a que la distribución no puede aparecer pormenorizadamente, y es así que ello implicaría desarrollar por nuestra parte un estudio muy concreto de este proceso que hubiera implicado casi reorientar la totalidad se este ensayo. De igual modo, la preparación y el consumo lo trataremos conjuntamente ya que, por lo general, en esta obra queda reducido al ambiente privado o bien directamente una de las dos fases desaparece dando por sentada la otra; por ejemplo una persona dice que va a preparar un determinado plato pero después ya no sale cómo lo prepara hasta que se sirve, o bien una vez ya servido se hace algún comentario sobre la técnica de preparación.

Preámbulo

Madrid y Martínez (2010)[6] nos hacen una presentación del Japón actual la mar de interesante. Ante todo, se advierte que desde la década de los 80, la conocida como “década perdida”, la sociedad japonesa ha sufrido una transformación amplísima; de forma sintética podemos quedarnos con la siguiente idea:

[…] la cultura corporativa de treball de per vida  o les estructures salarials vinculades als anys de dedicació a una mateixa empresa han donat passa  un mercat laboral on un gran nombre de joves y persones grans sobreviuen amb feines a temps parcial o feines temporals d’un dia o d’unes poques setmanes

(Madrid y Martínez, 2010, 15)

El salaryman, figura archiconocida japonesa, se caracterizaba por su servicio casi propio de bushido para con la empresa. Estas, cabe advertir desde la antropología, se nos presenta como instituciones entorno a las cuales las personas organizan la administración de los bienes (capitales en el caso de nuestras sociedades) y en función a ello el resto de la vida. En la actualidad Japón está lejos de esa suerte de continuación de los señoríos feudales de la era Meiji, o la Goku mejor, con sus enfrentamientos entre señores donde este tipo de códigos de honor nacieron.

Esta situación es en la que se encuentran los protagonistas de la obra que abordaremos en este breve ensayo: un joven del área metropolitana de Tokio, junto a toda su generación de la escuela y algunos otros personajes más.

En contraste con la aseveración de Madrid y Martínez (2010), Junqueras et al. (2012, 281)[7] Advertían: “La oculta diversidad vertical se confunde a menudo, en el caso japonés, con la diversiada horizontal”.

Es decir, Japón no tuvo por qué ser necesariamente una masa homogénea, si bien, su sistema económico sencillamente, no ha terminado de rehacerse. Como nos recuerdan Junqueras et al (ídem., 292) esto se debe a la sucesión de las crisis asiática de 1997 primero, después la inestabilidad generada en el 2001 y, finalmente, la crisis global del 2009. La obra que nosotros tratamos se encuadra en este periodo de crisis. Además estos son aspectos no ajenos a la obra que trataremos, excluyendo el caso del 2009.

 

El Manga:

La industria del manga y anime ha disfrutado de un auge extraordinario desde la década de los 90, con el surgimiento de Neon Genesis Evangelion (Rodríguez, 2017, 8)[8]. No obstante, ya se habían dado importantísimos pasos previos como es el caso de Marco o Heidi, hábiles productos japoneses para introducirse en el mercado europeo ofreciendo un producto que renovaba el formato de un contenido que reconocíamos en nuestra propia tradición.

El anime es la cara más visible de un mercado que funciona articulando varios medios para distribuir y presentar sus productos. Así pues “En el caso del manga, el anime y los videojuegos, el manga suele ser el origen de la experiencia transmeidática, que posteriormente se expande a la televisión y al cine con los anime y luego los videojuegos” (Mangirón, 2012, 33-34)[9].

Manga à Anime à Videojuego

El manga es un producto literario[10] japonés cuya antigüedad se discute. Es conocida la aseveración de Koyama (2008)[11] que le daba al manga mil años de existencia, alineándolo con las primeras caricaturas que se dieron en el país ya en el año 600 D. de C. (Horno, 2020, 10)[12]. Otros autores como Junqueres et al. (2012, 266) nos hablan de una “tradición de los libros ilustrados [que] la retomaron una generación de autores que había crecido con los dibujos animados de la propaganda militarista y los comics norteamericanos”. Así pues parece tener cierto sentido que Paul Gravett (2004)[13] hablara en su retrospectiva del manga como “sixtie years of japanese comic”.

Para el intelectual japonés Azuma Hiroki (2009, xviii)[14] la industria del manga, encarnada en el otaku, responde a la americanización de la sociedad japonesa. El Otaku, justamente, representa el sujeto prosumidor ideal del sistema capitalista moderno y americano, según el intelectual (idem., xxviii). A nuestro parecer Rodríguez (2017, 12-13) hace bien al señalar que:

el papel del manga en la sociedad japonesa es, según mi opinión, distinto al que tiene internacionalmente y que ha popularizado el gobierno japonés. Dentro de las fronteras niponas, el consumo del manga no está representado mayoritariamente, como se pudiera creer, por los otaku, las convenciones, los cosplayers, el merchandaizing o Akibajara, sino por las revistas semanales de usar y tirar. […] No es un entretenimiento restringido a aficionados, como en occidente, sino un medio más masivo, más cercano, creo, al papel del deporte o la televisión en nuestra cultura.

Si bien no vamos aquí a dar conclusión a este debate, ciertamente es importante perfilar los diversos puntos de vista que se presentan (genéricamente, sin entrar a desgranar) para poder abordar con mayor comodidad el objeto de estudio de nuestras breves páginas: Oyasumi Punpun (Buenas noches Punpun).

Presentación de Oyasumi Punpun:

Oyasumi Punpun es un maga creado por Inio Asano entre 2007 y el 2013. Dado que en Japón las editoriales[15] tienen un gran poder, habiendo desplazado el papel central del artista en su masificación e internacionalización de la industria del manga (Rodríguez, 2017, 4), es interesante que el artista publicara parte de esta obra –hasta el 2007- con Weekly Young Sunday y después con Big Comic Spirits.

Estas revistas[16] son gruesas, de papel fino y de varias tintas. Con esto último nos referimos a que, si bien el manga no se imprime a color (más allá de algunas páginas “especiales” y las portadas), estas revistas se confeccionan con tintas no solo negras sino también rojas, azules y otras similares y que no dificulten tampoco en exceso la lectura. De igual modo, el papel es reciclado. Es interesante resaltar aquí, si bien no abordaremos este fenómeno,  que estas revistas suelen ser bastante baratas y suelen leerse como se lee un periódico, tal es el punto que cuando un lector los termina no los suele conservar: bien se tiran a la basura o bien se dejan en el metro y espacios públicos para que otras personas puedan leerlos también.

Cuando un manga tiene una cierta fama este se reedita en tomos individuales donde se agrupan los capítulos que se fueron publicando en revistas, estos se llaman tankōbon (単行本).

En el caso de Punpun la editorial que se encargó de esta fue la editorial Shōgakukan, en Japón. En España Norma comics ha sido la encargada de traer este libro a España. La comparación entre ediciones es uno de los aspectos fundamentales de los análisis de manga que se proponen por internet. La edición original era en 13 tomos, y asimismo es en la edición en española, la cual ha procurado ser más “fiel” a la edición original,[17] en contraste con otras ediciones como es el caso de la estadounidense VizMedia (quien ni respetó el tamaño, ni la cantidad de capítulos por tomos, ni el formato de encuadernación original ni el diseña de portadas [Mad Manga, 2017][18]).

Inio Asano es un autor relativamente joven, 1980. Este es un hecho relativamente importante, hay reseñistas de primera línea que incluso han calificado a este autor de “posmoderno”[19]. Si vamos a un portal de referencia en el contenido como es My Anime Lista (MAL) y buscamos los mangas más populares nos encontraremos con lo siguiente para los 10 primeros:

Berserk

1989-presnete

Miura, Kentaro

1966

JoJo no Kimyou na Bouken Part 7: Steel Ball Run

2004-2011

Ariki, Hirohiko

1960

One Piece

1997-presente

Oda, Eichiro

1975

Fullmetal Alchemist

2001-2010

Arakawa, Hiromu

1973

Monster

1994-2001

Urasawa, Naoki

1960

Vagabond[20]

1998-2015

Inoue, Takehiko

Yoshikawa, Eiji

1967

1892

Oyasumi Punpun

2007-2013

Asano, Inio

1980

Grand Blue

2014-presente

Inoue, Kenji (historia)

Yoshioka, Kimitake (Arte)

1980

Yoshioka oculta su edad.

Slam Dunk

1990-1996

Inoue, Takehiko

1967

10º

Kingdom

2006-presnete

Hara, Yasuhisa

1975

Tabla 1: Los mangas más votados por la comunidad de My Aniem List. Fuente: Elaboración propia a partir del portal web a fecha de 01/01/2020.[21]

Es interesante que los dos autores más jóvenes hayan optado por un género como el slice-of-life, o historia de la vida cotidiana. Punpun es un niño cuando empieza el manga, y termina entrado en la veintena. Esta no es ni mucho menos la única obra del mangaka, otra de sus obras más aclamadas es Solanin (2019)[22]. De igual modo, su más reciente Dead dead demons dededede destruction (2015) [23], también está recibiendo críticas positivas. Esto en cuanto a sus obras “completas”.

El mismo autor, sin salirse del género, también opta por agrupar en algunos tomos recopilatorios historias sueltas y breves, es el caso de  El fin del mundo y antes del amanecer (2016)[24] y Un mundo maravilloso (2020)[25]. Esta última ha sido la más reciente de sus obras, y comparte con la del 2016 una historia (la última). Lo interesante del tomo mas reciente es que es una obra reflexiva. Así pues el autor al final de cada historia nos va comentando cómo se encontraba él en ese momento de desarrollo de dichas obras, aspecto importante para comprender algunos aspectos relacionados con al presencia de ciertos alimentos en el manga. En este mismo sentido, la obra en sí, es un recorrido por la evolución técnica y temática de Asano como autor, sin menoscabo de que obras suyas más antiguas como su -también célebre- Nijigahara Holograph (2014)[26] puedan servirnos para darnos una “perspectiva” con respecto al trabajo del mangaka.

Asano es un autor mundialmente conocido, sus obras han sido traducidas a los principales idiomas. Si bien la marginalidad en la cual aún permanece el manga y su mundo, conocido como otaku (Borgarín, 2018)[27] limita el reconocimiento de dicho autor, a la vez que la obra de muchos otros autores de gran interés. Hay que hacer aquí dos aclaraciones.

Por un lado hay que aclarar la marginalidad potencial del medio. Si bien es cierto que el maga es ajeno al gran público (como tantas otras cosas)[28], encontramos en Adolfo Estalella (2020 y 2020b)[29] un antecedente solido de la lectura que ofrece una antropólogo de los comics. Si bien él no trata los mangas, ni los ha tratado –como me comentaba-, podemos apreciar ya paralelismos interesantes e invitaciones a reflexionar antropológicamente este tipo de materiales.

Por otro lado, el mundo “otaku” (Alvarez, Ariel, Ariel, 2018)[30] no es lo mismo que el mundo del “manga” o, si se quiere, del “manganiem”. La connotación de otaku puede mezclarse con muchos otros aspectos que encontramos en este campo de actividades recreativas: por ejemplo el mundo lolicon o el caso del fandom. Éste último también es muy plural. Por fandom podemos entender por lo general dos cosas diferentes en este mundillo:

-          Por un lado, está el fandom entendido como relleno en las series de anime o de manga que no aporta nada. Este “relleno” no tiene por qué ser solo argumental, y es que no suele serlo. Más bien se trata de un “relleno” que busca agradar al consumidor masivo: el ejemplo canónico es el de las opais, o teteas, grandes y vistosas. Por ejemplo, la aparición de lolitas (mas por la apariencia que por esa nínfula de 12 años de la que nos hablara Humbert Humbert (Navokov, 2016)[31]). En el caso de Bueans noches Punpun se da este tipo de contenidos, si bien mas como muestra de habilidad. Los alimentos aqui ocupan en algunos casos viñetas de dimensiones nada reducidas, dándoles un protagonismo importante, al igual que en la composición de algunas escenas.

-          Por otro lado existe el fandom entendido como todo ese corpus de fans que movilizan de forma ilegal o sumergida los productos de la industria editorial y de animación. En esto se encuentra, un fenómeno tan sencillo como el del escaneo. Este fenómeno ha llegado a cotas de millones de folios en apenas unos cientos de mangas que se reproducen a gran velocidad por internet:

As soon as new Manga books are published in Japan, fans buy them, scan the pages, translate the text into other languages, and distribute digital images of the translated pages via web sites. In the process, they also insert additional pages (group credits, commentaries, and original fan art). This process is referred to as “scanlation.  Until July 2010, the most popular online archive of the “scanlations” was OneManga.com.[32]”.

Manovich, 2010[33]

De igual modo estas historias pueden ampliarse o se llegan a presentar historias paralelas por internet.

Esta parecería ser la síntesis perfecta del prosumidor de Toffler (1997)[34].Esta dimensión es mas importante para comprender el impacto que pueda tener el manga fuera de Japón, en el caso de la alimentación puede verse el libro editado por James Farrer The globalization of Asian cuisine (2015)[35] si bien él no trata la cuestión del manganime.

De igual modo es importante definir la posición que ocupa sociológicamente el objeto que vamos a abordar. Consideramos que Hasta aquí es importante la definición epistemológica  de lo que vamos a  emplear como objeto de estudio, el cual, advertíamos, no ha resultado exitoso y ha requerido reformular  nuestras cuestiones iniciales de amplísimo alcance a centrarnos en el  sistema alimentario Japonés tal como lo propuso Goody (1995), exceptuando la distribución

Producción

Hay varios momentos a lo largo de este manga que se relacionan con la producción de comida.

Uno de los primeros y más claros es el del personajes Seki Masumi[36], un compañero de Punpun que irá apareciendo a  lo largo de toda la obra. Su caso es fundamental para comprender la importancia de la economía en un sistema complejo de producción de alimentos, con toda la subsecuente cadena de actores que se requiere para poder poner la comida a “llenar el buche”.

El padre de este personaje tenía una tienda de alimentación preparada (T. 1, P. 212)[37]. Por otro lado, el negocio de su padre proveía a una fábrica de miso. Así pues, vemos como aquí se entrecruzan dos escalas diferentes del mismo fenómeno:

-          Por un lado tenemos una industria de producción de alimentos: una fábrica de miso. El miso es una sustancia de condimento que antiguamente se consideraba que tenía propiedades curativas.

-          Por otro lado nos encontramos ante una producción de tipo local, si bien nunca se llega a especificar la dimensión de la producción.

La relación entre ambas amorosas, además, no era estrictamente de tipo contractual. Seki cree que se debe a que eran familia, pero como se muestra mas adelante (T. 2, C. 14) el padre del crio mantiene una relación adúltera con la dueña/jefa de la fábrica.

En el marco de la crisis del 2009 muchas fábricas de este tipo tuvieron que cerrar. Además el mercado extranjero para los productos extranjeros, entre ellos los japoneses menguó. Esta no tiene por qué ser la dinámica general. Por ejemplo, durante la que podría haber sido una crisis para la región nipona, cuando los miembros de la OPEP decidieron en el 73 limitar la producción de petróleo, el país salió favorecido: “Los coches japoneses, mas compactos y con menos consumo de combustible, resultaron enormemente populares y fueron desbancando progresivamente a los que salían de las grandes fábricas de General Motors (GM) de Detroit” (Junqueres et al, 20120, 276).

No obstante, como señalan estos mismo autores (idem.): “la plena integración en el sistema internacional lo había convertido [, a Japón,] en vulnerable a los acontecimientos exteriores”.

En este mismo sentido, a causa de la crisis del 2009:

“With few exceptions, domestic and import transactions are subject to consumption tax in japan. For many years, the rate of this tax was 5%; however, in 2014 it was raised to 8% and it was scheduled to be further raised to 10% the following year, effectively doubling the tax. The second raise to 10% however has been delayed and is currently scheduled for October 2019. The 2014 increase had a negative impact on the economy, and subsequently the government is looking into options for easing the impact of the second further raise.”

(European Union, 2019, 13)[38]

Este incremento en las tasas no beneficia u consumo interno fundamental para la industria nipona, en especial en referencia a la alimentación; tema que trataremos más adelante.

Otro caso de “producción industrial” es el del agua. En el manga queda reflejada por una secta, cuestión esta muy peliaguda en Japón en especial después del atentado al metro de 1995 en Tokio por parte de Aum Shinriko (Culto a la verdad suprema). Sin lugar a dudas, Asano hace un guiño a  esta cuestión en su obra por los paralelismo que se trazan. Bien, pues este grupo liderado por un tal Pegasus generan ingresos mediante la fabricación de agua (T.9, C. 95).

En cuanto a las bebidas, no obstante, el caso más interesante es el del café: “300 sacos fueron importados por primera vez al Japón en el año 1877. Un año más tarde fue abierta la primera cafetería en Tokio” (FNC, ?, 47)[39] . Con este mismo auge prosiguió el café años más tarde, en 2009, dentro del contexto del manga, Japón importó 7.087 millones de sacos de EGV, según ITC (2009)[40]. Para hacernos una idea definitiva de esta cuestión: “En 2005 el consumo de café desplazó al consumo de té, pasando a 61% el café tostado y 9% el café instantáneo, mientras el té verde cayó a un 26% y el té negro en 4%” (Roldan, 2008, 17)[41]. Japón, por ello, no es un gran cultivador de café, sino productor de este: se especializan en las fases transformativas del producto. En el manga esto queda muy bien reflejado: uno de los miembros del círculo del protagonista sueña con abrir una cafetería o adueñarse de la cafetería en la cual trabaja, por otro lado el café enlatado hace sus apariciones de forma constante en el manga. Esto, como señala el FNC (?, 49), se debe a que la introducción de las máquinas de café ha ayudado a hacer del consumo de café un elemento más presente en la vida de los japoneses, peor en especial se introdujo en las dietas de los mas jóvenes.

Ahora sería necesario hablar de otros dos aspectos más brevemente:

-          No solamente se produce comida, también hay que tener en cuenta la producción de los elementos “infraestructurales” de la comida: bajillas, servilletas, utensilios de cocina, etc. Este, claro está, no es un aspecto en el cual el manga ahonde, por lo que no nos es posible dar más información sobre este aspecto. No obstante, es importante relatar que se da una breve muestra de la importancia del trabajo artesanal: existen talleres, en especial orientados a personas “mayores”, pero también existen academias de formación al igual que revistas especializadas en el asunto. En este sentido intuimos, pero nada más, que esto puede estar claramente relacionado con el mercado del diseño japonés, uno de los más potentes y “clásicos” junto a Italia o EE.UU.

En este caso el tío del protagonista es profesor en una de estas escuelas para personas “mayores”. Es al ser un aspecto secundario por lo que no se nos da más información.

-          Por otro lado es internaste la formación de la mano de obra: quien cocina. En este caso nos interesa la “producción” especializada de mano de obra, ya que en el apartado de «Consumo» hablaremos de los roles domésticos y familiares. En este sentido en Japón se tiene un gran aprecio por la comida extranjera (Freedman, 2016, 141)[42]. Así se explica que (T. 4, C. 37) una de las alumnas del personaje que trabajaba en la escuela de alfarería afirme: “¡¡Se ha estado especializando durante más de 10 años en restaurantes franceses de todo el mundo, garantía de que su cocina es deliciosa

A este último respecto, y como introducción al siguiente apartado, es importante advertir que si bien existe este interés por la gastronomía extranjera: “Economic affluence and a growing familiarity with foreign culinary trends since the 1970s have occasioned an emerging pride in domestic produce and local specialities” (Cwiertka, 2006,167)[43].

Preparación y Consumo

La preparación de los alimentos y su consumo puede tomar formas muy variadas.

Como ha señalado Cwiterka (2000, 50) [44]: “En la dècada que s’inicia el 1870, la variabilitat regional i social del models alimentaris va donar lloc a una relativa homogeneïtat en la dieta alimentària que es va anar imposant en el conjunt de la població japonesa”. Otra fase fundamental para la modernización de la cocina japonesa fue la posguerra, como ha estudiado la misma Cwiertka (2002)[45] en otro momento. Así pues, mas allá de la dimensión etnohistórica que puede tomar el desarrollo de la dieta humana (Por ej. el trabajo de Fischler, 1990)[46], vemos como es importante al hablar de alimentación reconocer que se ha de elaborar una “historia de la alimentación” (España, 1988, 89)[47]  del grupo que abordemos.

Esta cuestión –preparación y consumo- queda reducido a tres espacios en la obra que abordaremos a continuación:

-          El fundamental es el consumo doméstico. De igual modo cabe hacer una doble división entre alimentos y bebidas, pues en las bebidas vemos como queda retenida la cuestión del alcoholismo, como es el caso de la madre del protagonista.

Este espacio de preparación sigue estando fundamentalmente feminizado en Japón  pese  que haya habido un incipiente cambio de roles al introducirse las mujeres en el mercado laboral más competitivo y reducirse los matrimonio o atrasarse (Fuwa, 2004)[48]. En el caso de Punpunn vemos dos fases claras, si bien en cuanto al protagonista se refiere este no corta ni una cebolla.

En un primer momento de la historia (queda reducida al T. 1), la madre de Punpun es la que se encarga por entero de las tareas domésticas, quedando su padre para pedirle cervezas a esta cuando llega de trabajar.

En una segunda fase, tras el divorcio entre ambos, el tío de Punpun será quien se encargue de cocinar en la casa. En esta segunda fase entramos en una descripción más detallada de la alimentación en la casa de Punpun: se resalta la atención que este pone en la preparación de los paltos, mientras que la madre era menos atenta. Pese a esta atención, (T. 1, P. 157) cuando el tío prepara un curry picante, el narrador nos cuenta que “en realidad, a Punpun no le gusta el picante, pero quiere quedar bien con su tio Yuichi”. Esto, que puede parecer anecdótico, nos dirige de inmediato la atención a la cuestión de la reproducción social en todas sus facetas. Como estudia Freedman (2016), la selección de alimentos de Japón esta fundamentalmente cruzada por la necesidad de “diversidad”, aspecto este que resalta en Yuichi, el tío de Punpun. Pero este aprecio por al diversidad no nace de la nada. Existe un férreo control sobre los niños para que estos aprenda a no dejar nada de la comida, les guste o no, si bien los alimentos que menso gustan se suelen reservar para conforme vaya creciendo el niño:

Not having sukikirai -likes and dislikes- is an aspect of Japanese good manners taught to children from an early age. It shows respect for the person who worked hard to prepare the meal, it teaches children Gaman, making an effort to endure difficulties, and it's about eating a healthy, nutritious diet. However, it also helps them develop a flexible palate, with which they will be able to enjoy the exploration of new and various foods later, as adults.

(ídem., 143)

En esta misma relación social reproductiva es importante apuntar hacia el consumo como un indicador del buen estado de salud de la persona, algo bastante generalizado, por otro  lado, en nuestra cultura (T. 2, C. 20) (Aguilar, 2014)[49].

-          Otra demisión fundamental es el consumo en locales concretos. Pero aquí hay que hacer una doble significación, por “concretos” nos referimos a que se especializan en ello, bien sea porque es su trabajo, como es el caso de las cafeterías o restaurantes, bien sea porque las circunstancias así lo requieren, en este caso hablamos del consumo de tipo ritual, las celebraciones estacionales o rituales, bien sea el Tanabata, celebración que se repite en la historia, bien sea, por ejemplo (T. 8, C. 89), la ceremonia de mayoría de edad[50].

Bien sea en bares o cafeterías o bien sea debido a ceremonias, el consumo en dichos espacios suele estar ritualizado. Así pues existe el “probar” un restaurante nuevo, al igual que se va para “celebrara”. En cualquier caso, siempre existe una dimensión importante en relación al sentido social de la vida, es decir, la construcción y recurrencia de dichos espacios de socialización serán determinantes para crear un “memoria” del lugar al cual el personajes recurre o del cual huye. Por ejemplo en el casi de Seki, cuyo padre tuvo que cerrar la empresa de comida preparada, vemos como se enfrenta a dicho espacios de producción y consumo (recordemos que los trabajadores de esa fábrica pese a estar produciendo también estaban consumiendo en sus momentos de pausa laborala lo que otros habían preparado)[51].

-          Finalmente, y siendo el más anecdótico encontramos el consumo callejero. Esto lo resaltamos sobretodo en relación al consumo de bebidas, principalmente enlatadas y dispensadas en máquinas automáticas.

Eliminación:

Solo aparecen dos tipos de menciones:

-          Por un lado las referencias a la excreción y la micción. Estas en principio fuera de nuestro interés ya que no quedan reflejadas en el manga, solo se mencionan.

-          Por otro lado la responsabilidad del individuo con respecto a los desechos que genera. Esto es solo una escena (T. 12, C. 128) y ante todo nos interesa el contexto y las aseveraciones mutuas.

Cuando Punpun, en un estado psicológico dudoso, sale de un supermercado ve que un cliente tira la lata al suelo; el protagonista se lo recrimina y se encara con este. El “criminal” se justifica:

“La papelera para latas siempre está llena en esa tienda. Yo les aviso pero no parece que estén por la labor”

“¿No te parece que deshacerse de la latas que se han adquirido en su establecimiento es un servicio más que tienen que tener de cara al cliente”

Tras la insistencia de Punpun asume:

“Mira, lo voy a  tirar en la papelera para latas que hay al lado de una máquina de bebidas más adelante”

Este dialogo nos esta hablando de varios aspectos, que si bien no hemos podido contrastar, sí que podemos intuir. Así pues la relación consumidor-negocio se plantea diferente a como lo hacemos aquí. Así pues, el cliente si bien tiene una serie de deberes para con el centro de consumo, este ultimo de forma recíproca también debe satisfacer varias necesidades de este, felicitándole no solo la “adquisición” del bien, sino también la “eliminación” de los deshechos.

Por otro lado, podemos ver como esto no se limita, en realidad, a una relación de carácter privada: no podemos argüir aquí que el consumidor es una conciencia autónoma y que de forma contractualitas establece una relación con otra entidad de forma libre y autogestionada. El consumidor recibe muchos inputs a lo largo de su desarrollo hasta llega a una situación como esta, es lo que hemos visto anteriormente en referencia a la disci0lina doméstica, pero que también se prolonga en las escuelas, por ejemplo con las Obento, las cajas en las que comen los niños en las escuelas japonesas (Alison, 1991)[52]. Así pues, vemos que estas papeleras no solo apresen cerca de los locales, también al lado de las maquinas que dispensan estos productos: si bien no podemos definir una ética del consumidor japonés, sí que algo aquí se nos insinúa.

Conclusión

En estas páginas introductorias hemos intentado dar muestras de la capacidad de un manga para representar el «sistema alimentario japonés», el cual, como se puede apreciar, queda muy recortado. Así pues, un material como el manga, solo, no nos dice gran cosa sobre la sociedad en la cual se produce.

Pero, ante todo, queremos detenernos en la dimensión psicológica de la obra: el autor. Inio Asano es al autor de esta obra, y como tal no representa en su totalidad q Japón. Queremos hacer notar aquí un aspecto fundamental: la cerveza. Este es un producto muy valorado en Japón, en la actualidad ya llegan a España algunas cervezas japonesas. Estas se caracterizan por su ingente diversidad y un sabor, por lo general, más suave y afrutado que las occidentales. Pero también el alcohol en general es un elemento fundamental en celebraciones, comidas, cenas, etc. No obstante, en Bunas noches Punpun está casi desaparecido el alcohol:

Hace poco, una persona me comentó que hay pocas escenas en mis mangas donde los personajes tomen bebidas alcohólicas, y tengo que reconocer que es verdad. Supongo que es natural, ya que yo apenas frecuento bares ni fiestas con alcohol.

Dice el autor en una obra más reciente (Asano, 2020). Esto es importante por las limitaciones a las que se presta dicho material: la obra del autor no es, ni mucho menos, solo el autor en sí. Como ay hemos advertido al principio de este trabajo al hacer la brevísima presentación de la “industria del manga” los editores tienen un papel fundamental en os trabajos que publican, por lo que muchos mangas están sometidos a infinidad de modificaciones antes de su aparición en público. De igual modo se suman las manos de colaboradores en el dibujo, diseño de fondos, etc. Pero tampoco tiene porque ser “la sociedad en sí”. A toda esta cuestión hemos dedicado la primera parte, de definición del objeto, en este trabajo.

Si bien no podemos renunciar a dichas limitaciones del campo que hemos seleccionado sí que esperamos haber dado algunas breves anotaciones sobre varios aspectos de la sociedad japonés ay su relación con la alimentación, en varáis de sus fases, pese a que hayan tenido que ser presentadas de forma explícita dada la ausencia de desarrollo pleno de la cuestión en la obra, o, como era el caso de la «distribución» su directa ausencia en la obra (mas haya de algún caso que solo nos hubiera exigido estudiar el asunto de forma totalmente segregada del manga).

En síntesis: Japón es un país cuya alimentación esta travesada por una fuerte industrialización del mismos (desde ingredientes, paltos enteros o bebidas enlatadas como el café o al cerveza), al igual que una relevante mecanización de su vida diaria (Cfr. Varsavsky, 2019)[53]. El primero, como resalta Guidonet (2007)[54] en su obra es un proceso generalizado de escala global. No obstante, este fenómeno global toma diferentes connotaciones en cada región. De igual modo a nivel histórico es importante determinar el estado de la región y de sus partes. En nuestro caso esto has dio fundamental para comprender la crisis de cierta industria al igual que un inestabilidad social que caracteriza una dinámica muy diferente  la que se podría haber apreciado en un Japonés del área metropolitana de Tokio de la década de los 70 u 80.

Artur Llinares



[1] PETRCARTER (2019). “La comida en el cine de Makoto Shinkai | Food at Makoto Shinkai's cinema [Extra]”. Disponible en YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=3nvmBJzxXJ0>>

[2] CASTRO, Ernesto (2019). ¿Cómo se hace una entrevista?.  Conferencia de Ernesto Castro en la Librería Agapea (Mallorca) el 15/06/2019. Disponible en YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=-WsOQroefCM&t=464s>>

[3] GOMEZ, Muriel (2000). “Calendari i apets festius”. En: Muriel Gómez (Coord.). Itadakimasu. Cultura i aliemtació al Japó. España: Museu Etnològic. Pp. 29- 47.

[4] Esta afirmación siempre que entendamos a la etnografía como la metodología y la antropología como la ciencia en sí. Claro está que esto puede discutirse de muchos modos, pero no es nuestra intención retomar aquí debates disciplinarios.

[5] GOODY, Jack (1995). Cocina, cuisin y clase. Estudios de sociología comparada. Barcelona: Gedisa.

[6] MADRID, Dani y MARTINEZ, Guillermo (2010). El manga i l’animació japonesa. España: UOC.

[7] JUNQUERES, MADRID, MARTINEZ y PITRACH (2012). Historia de Japón. Economía, política y sociedad. España: UOC.

[8] RODRIGUEZ (2017). “El manga como fenómeno social: breve historia de la cultura otaku”. En: Kokoro

Revista para la difusión de la cultura japonesa. Nº extra 4. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6278011>>

[9] MANGIRÓN, Carmen (2012). “Manga, anime y videojuegos: análisis de los principales factores de su éxito global”. En: Puertas a la lectura. Nº 4. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4026577>>

[10] Bob Dylan no fue el primero en poner en tela de juicio lo que se consideraba como “literatura”. Si bien hay quien ha propuesto que el manga puede ser un 8º arte (Vázquez (2006). “¡Que llegan los manga!”. En: Padres y maestros. Nº 298. Pp. 7-10. En esp. 8), no es menos cierto que han habido autores que han considerado perfectamente historiable “La narrativa japonesa: del “Genji Monogatari” al manga”, como propuso Fernando Cid ((2014). Ídem. En: Puertas a la lectura. Nº 4). Otro caso, creemos más acertado, como mínimo por la proposición de título –ya que poner en la misma línea la literatura cortesana oriental (todo un género en sí mismo si incluimos la literatura china, coreana y otras más al sur como la india) y el manga es igual indefinido- es el artículo de David Almazan (2012) “Hacia la literatura japonesa por el camino del manga (y viceversa)” (En: Puertas a la lectura. Nº 24), remarcando el progresus y regresus necesario para redefinir el concepto de literatura que se emplea (si bien hace una comparación, al final y para concretar, entre Tanaguchi y la literatura Meiji). Es de igual modo resaltable que la revista Puertas a la Lectura, donde se publicó el citado artículo, ha dedicado más espacios a esta cuestión, por ej. el artículo citado de Mangirón (2012).

Nosotros partimos del supuesto de que el manga, efectivamente, es literatura, si bien con sus matices al momento de hablar de “literatura” [por ejemplo, recordar que también existe una “literatura” llamada “científica”].

[11] KOYAMA, Brigitte (2018). Mil años de Manga. España: editorial Electa.

[12] HORNO, Antonio (2020). “Del pergamino flotante a los primeros cortos animados. Los precursores del manga y el anime”. En: El tercio reciente. Nº 18. Pp. 7-19. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7581746>>

[13] GRAVETT, Paul (2004). Sixty years of japanese comic. R.U.: Laurence King Publiching.

[14] HIROKI, Asuma (2009). Otaku: Japan’s database animals. EE.UU.: University of Minnesota Press.

[15] Nos recuerda Rodríguez (2017, 7), “más cercanas a las disposiciones gubernamentales de Japón”

[16]softwarestudies (2011). “manga book video”. En Youtube: <<https://www.youtube.com/watch?v=NtcqMSUwdEE>>

[17] Hablemos de manga (2017). “Comparación ediciones japonesa y española del manga Punpun”. Disponible en: <<https://www.youtube.com/watch?v=h9v5-ORvaj4>>

[18] Mad Manga (2017). “RESEÑA: OYASUMI PUN PUN "Viz Media" VS "Norma"”. Disponible en YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=A2VgwdR8UXw>>

[19] En concreto su obra más estrambótica Dead dead demons dededede destruction (También en Norma para España): Digi (2019). “Inio Asano's Absurd Post-Modern Slice-of-Life Alien Invasion Manga”. En YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=sDqIfNa3jL0&t=13s>>. Es interesante que este reseñistas es de los más completos, así pues se introduce nada más empezar el video antes que en la “estética” en la “técnicas” de trabajo del mangaka.

[20] Inio Asano (2020,223, [ver nota 22]) afirma: “lo que está claro es que uno no mejora si no tiene un estilo al que aspire a llegar. Así, más o menos sobre esta época, empecé a tener sobre mi mesa de trabajo los tomos de Vagabond”.

[21] Web consultada el 01/01/2021: <<https://myanimelist.net/topmanga.php>>. Hemos optado por conservar el formato de la web, que respeta el formato japonés tradicional, de ordenación de los nombres: Apellido, Nombre. Este formato no es el que usamos en nuestro ensayo ya que los autores más popularizados terminan por ser conocidos con los nombres ordenados al modo occidental.

[22] ASANO, Inio (2019). Solanin. Edición integral, con un capitulo spin-off. España: Norma

[23] ASANO, Inio (2015-presnete). Dead dead demons dededede destruction. España: Norma.

[24] ASANO, Inio (2016). El fin del mundo y antes del amanecer. España: Norma.

[25] ASANO, Inio (2020). Un mundo maravilloso. España: Norma.

[26] ASANO, inio (2020). Nijigahara Holograph. España: Milky Way.

[27] BORGARÍN, Mario J. (2018). “El otaku: un intento de descripción mediada por el consumo global de manga/anime”. En: Carlos E. Daza, Antonio Míguez Santacruz, Analia Lorena. Narrativas visuales: Perspectivas y análisis desde Iberoamérica. Colombia: Fundación Universitaria San Mateo. Pp. 459-487. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=735825>>

[28] “Así como la lectura no es tomada en serio por ciertos gremios, el manga no es tomado en serio por los lectores convencionales”. Clavijo (2018). “Un as bajo el manga”. En: Otros mundos. Nº 10. Publicación en línea. Disponible en: <<https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/04b4835c-c456-4f3f-9c2c-d793f1f04ce8/un-as-bajo-el-manga>>

[29] ESTALELLA, Adolfo (2020). “Un antropólogo lee comic”. En: Adolfo Estalella. Blog del autor. Disponible en: <<http://estalella.eu/blog/comic/un-antropologo-lee-comics>>. ESTALELLA, Adolfo (2020b): “El dibujo etnográfico. Delinear modos de indagación”. En: Adolfo Estalella. Blog del autor. Disponible en: <<http://estalella.eu/open-doc/el-dibujo-etnografico>>

[30] ALVAREZ, Federico;  ARIEL, Gerardo y ARIEL, Martín (2018). “Ciencia ficción. Tecnologías Digitales, Poder, Otakismo y Waifuismo”. En: Carlos E. Daza, Antonio Míguez Santacruz, Analia Lorena. Narrativas visuales: Perspectivas y análisis desde Iberoamérica. Colombia: Fundación Universitaria San Mateo. Pp. 421-457. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=735825>>. Para profundizar en los aspectos de la vida urbana japonesa puede ser de interés VARSAVSKY, Julián (2019). Japón desde una cápsula. Robótica, virtualidad y sexualidad. España: Adriana Hidalgo editroa.

[31] NAVOKOV, Bladimir (2016 [1955]). Lolita. España: Angrama.

[32] El autor no señala la web estadounidense por aprecio al país. El papel del inglés como lengua franca de distribución global de manga es fundamental. Como puede comprobar el lector, los videos que más adelante comentaremos incorporan en muchas ocasiones imágenes del manga en inglés y no en español. Cfr.: FABRETTI, Mateo (2017). “Manga scanlation for an international readership: the role of english as a lingua franca”. En: The Translator. 23:4. Pp. 456-473. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6421144>>

[33] MANOVICH, Liev (2010). “One million manga pages”. En: Software studies. Blog del autor. Disponible en: <<http://lab.softwarestudies.com/2010/11/one-million-manga-pages.html>> El propósito dela autor es determinar una estética del manga mediante su comparación computarizada: Cfr. DOUGLASS, HUBER, MANOVICH (2011). “Understanding scanlation: how to read one million fan-translated manga pages”. En: Image & Narrative. Vol 12, Nº 1. Dedicado a Visual Language of Manga. Disponible en: <<http://www.imageandnarrative.be/index.php/imagenarrative/issue/view/10>>.

[34] TOFFLER, Alvin (1997). La tercera ola. España: Plaza & Janes.

[36] Recordamos que la notación de los nombres en japonés es inversa al que empleamos en cocdenmte. Seki correweponde al apellido, pero dado que es el que se emplea entre los personajes lo cosnervaremos.

[37] “T.” hace referencia al tomo, “P.”  a la página. No obstante, como la página no siempre aparece en estos volumen por impedimentos editoriales de imágenes y diálogos que cubren las esquinas de las páginas, cuando no sea posible indicarlo señalaremos el capítulo con “C.”.

[38] EU (2019). The Food and Beverage Market Entry Handbook: Japan: a Practical Guide to the Market in Japan for European Agri-food Products. Disponible en: <<https://ec.europa.eu/chafea/agri/sites/chafea/files/handbook-japan-2019_en_0.pdf>>

[40] ITC (2009). 2.6-Los Mercados del café-Japón. Disponible en: << https://www.intracen.org/guia-del-cafe/los-mercados-del-cafe/Japon/ >>

[41] ROLDA, Adriana (2008). “El mercado de café en Japón: Oportunidades para el café colombiano”. En: The japanese coffee market: opportunities for developing countries (With Emphasis on Colombia). <<https://www.eafit.edu.co/centros/asia-pacifico3/Documents/Federacion_Nacional_Cafeteros.pdf>>

[42] FREEDMAN, I (2016). “Cultural specificity in food choice e The case of ethnography in Japan”. En: Appetite. 96. Pp. 138-146.

[43] Cwiertka, K. (2006). Modern Japanese cuisine: Food, power and national identity. London: Reaktion Books. Dispnible en: << https://es.scribd.com/doc/27610426/Modern-Japanese-Cuisine-Food-Power-and-National-Identity >>

[44] CWITERKA, K. (2000). “La cultura culinaria al Japo moderen”. En: Muriel Gómez (Coord.). Pp. 49-67.

[45] CWITERKA, K. (2002). “Popularizing a Military Diet in Wartime and Postwar Japan”. En: Asian Anthropology. 1:1. Pp. 1-30.

[46] FISCHLER, (1990). El (h)omnívoro. España: Anagrama.

[47] ESPAÑA, Arturo (1988). “La alimentación y la nutrición”. En: GARCIA Mora, Carlos (1988) (Coord.). La antropología en México. Panorama histórico. Vol. 3. Las cuestiones medulares (Antropología física, lingüística, arqueología y etnohistoria). Pp. 81-94.

[48] FUWA, M. (2004). “Macro-level gender inequality and the division of household labor in 22 countries”. En: American Sociological Review. 69(6). Pp. 751-767.

[49] AGUILAR, P (2014). “Cultura y alimentación. aspectos fundamentales para una visión comprensiva de la alimentación humana”. En: Anbales de ANtropolgoia. Vol. 48, nº 1. Pp. 11-31. Disponivble en: << https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0185122514704874 >>

[50] Como se aclara en la nota del editor: “En Japón se celebra la Mayra de edad a los 20 años el segundo lunes de enero se realizan ceremonias en ayuntamientos para todos aquellos que cumplieron esa edad en el año anterior, y generalmente luego se celebran fiestas privadas en familia”.

[51] Este caso es importante para recordar cómo estas fases del «sistema alimentario» son disociables pero no funcionan de forma segregada en al realidad.

[52] Allison, A. (1991). “Japanese mothers and obentos: the lunch-box as ideological state

Apparatus”. En: Anthropological Quarterly. 64(4). Pp. 195-208. Este artículo  es, por cierto, por lo que se lo cita en nuestras lecturas, un clásico sobre la materia.

[53] VARSAVSKI, Julián (2019). Japón desde una cápsula. España: Adriana Hidalgo.

[54] GUIDONET, A. (2007). Antropología de la alimentación. España: UOC.

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