Comiendo con Punpun.
Resumen.
En este breve ensayo nos
propusimos adentrarnos en el mundo de la alimentación japonesa mediante un
manga. Poniendo aprueba los limites
epistemológicos del trabajo tuvimos que reformularlo, sin renunciar por ello a
una lectura pormenorizada del documento –Buenas
noches Punpun- y cruzarlo con algunas investigaciones de interés sobre la
moderna cocina japonesa y todo el sistema alimentario que mueve tras de sí.
Objetivo e hipótesis del trabajo
Nuestro objetivo es, mediante la
lectura crítica del manga “Buenas noches Punpun”, del reconocido mangaka Inio Asano, asomarnos a la
alimentación japonesa.
Nuestra tesis es que, si bien no podemos
dar una fiabilidad absoluta a los datos que en este manga aparecen (tema que más
adelante trataremos), es posible para el lector darse cuenta de ciertos
aspectos reincidentes en la obra y que cruzan desde una argumento a otro y de una escena a otra.
Esto es, ante todo, un ensayo.
Las etnografías que han propuesto la posibilidad de atajar mediante pocos elementos
una cultura global por lo general han terminado siendo tildadas de psicologistas,
el caso más célebre es el de la etnografía
a distancia de Benedict que con tanto ahínco supo defender Mead desde
varios frentes.
Aquí no retomaremos debates ya
viejo en antropología, ya que no es nuestro objetivo.
Nuestra pregunta es si es posible
elaborar un marco genérico de la alimentación en Japón a través de una obra de
manga. La respuesta, podemos adelantar, es que no. Solamente una parte ínfima
se ve reflejada, al igual que los cambios históricos en la dieta están
ausentes.
Esto no quita que las escenas de
comida en los medios de entretenimiento japonés no tengan una gran importancia:
el anime, con diferencia, es el que más se ha acercado a una muestra preciosista de esto (Petercarter,
2019)[1].
No obstante, como es evidente, poco nos interesa el preciosismo de estas obras.
Si bien no es posible, ni mucho menos,
hacer una reconstrucción global de “el mundo de la alimentación en Japón”, también
creemos que esto raramente podría hacerse desde cualquier etnografía. Ante
todo, este tipo de obras literarias, tiene un sentido muy útil por permitirnos
retomar la cultura japonesa desde una perspectiva emic. Es decir, ello mismos
nos informan, otra cosa es el cómo de esta información. Aquí lo que se ve es la
reducida agencia que el antropólogo (en ciernes) puede tener: no podemos enviarle
correos a Inio Asano ni podemos entrevistar a los personajes.
No obstante, como advertíamos,
toda etnografía termina por ser una reconstrucción de los hechos (registrados),
igual que lo es, por ejemplo, una entrevista (Castro, 2019)[2].
Entre estos dos mares nos encontramos
a la conclusión de meses de lectura de manga y de recopilación de información,
dentro de la escasez de esta.
Si bien la hipótesis fuerte no se sostiene, podemos proponer
una nueva: ver qué partes de Buenas
Noches Punpun pueden servir para una reconstrucción de algunos aspectos del
“mundo de la alimentación de Japón”. Así pues, si antes veíamos Alimentación y
Manga como dos absolutos, ahora ya no es así: ambos presentan una relación
discontinua. Por poner un mero ejemplo pero capital para la obra: el tanabata. Esta es una ceremonia japonesa
de carácter anual importantísima, sin embrago,
del resto del calendario de festejos se medio olvidan los protagonistas (Gómez,
2000)[3].
Esto se deba que “el mundo literario” sobrepasa
en este sentido al “mundo real”, así pues, se impone por puro argumento la
reincidencia en una festividad importante, ante todo, para los protagonistas de
la obra, por más que en la realidad social (como totalidad) otro gallo cante.
Esta relación entre “interior” y
“exterior” de la obra literaria creemos que puede abordase, hasta cierto punto,
con un enfoque antropológico, si bien no etnográfico.[4]
Metodología y recolección de datos
La metodología se fundamenta en
la lectura: por un lado de la obra en sí de Bueans
Noches Punpun, por otro de bibliografía.
Bueans Noches Punpun, como más a delante introduciremos, es una
obra en 13 volúmenes. En un principio preferimos no plantear un criterio claro
con respecto a cómo “etiquetar” cada acto relacionado con la alimentación. En
síntesis, por tal y como iba avanzado el manga, creímos oportuno proponer la
división entre:
-
Alimentos líquidos
-
Alimentos solidos
Esto se debe a la ingente
cantidad de escenas que hay en la que los personajes, sin llegar a comer nada,
beben café, té o cerveza. Por otro lado en la etiqueta de “alimentos sólidos”
nos referimos a cuando estos son ingeridos, lo han sido o cuando se propone su
ingesta: por ejemplo cuando Aiko en el capítulo 100 le dice a Punpun “Cuando volvamos a coincidir ¿Vamos a
comer algo? Yo suelo venir los viernes”.
Nº de Tomo |
Nº de Comidas |
Nº de Bebidas |
1 |
7 |
3 |
2 |
6 |
2 |
3 |
9 |
10 |
4 |
10 |
7 |
5 |
13 |
6 |
6 |
6 |
1 |
7 |
9 |
4 |
8 |
7 |
4 |
9 |
13 |
7 |
10 |
8 |
4 |
11 |
9 |
3 |
12 |
8 |
8 |
13 |
8 |
1 |
Total: |
113 |
60 |
Total 2: |
173 |
Tabla 1: Cantidad de “Ingestas sólidas” e “Ingestas liquidas” en Buenas
Noches Punpun por volumen, computo de
cada “Ingesta” y cómputo total. Fuente: elaboración propia.
Así pues, y sin exceptuar la posibilidad
e fallo por parte del que leyó los tomos que es el mismo que escribe,
contabilizamos un total de 113 escenas donde aparecen comidas o afirmaciones
relacionadas claramente con ello. Por otro lado, contamos con 60 escenas donde
la bebida toma el papel protagonista. En conjunto, en 13 tomos encontramos 173
escenas donde la alimentación toma un papel relevante: 13, 3 de media por tomo.
Pero: ¿Qué entendemos por «papel
relevante»?
Esto no estaba definido cuando
empezamos este trabajo. En buena medida no sabíamos si iba a ser posible de
realizar. Hemos preferido que la propia elaboración social cristalizada en el
autor nos guiara, claro está, en conjunción con lo que la antropología de la alimentación
ha dicho hasta la fecha.
Como ya advertíamos las hipótesis
se han reformulado drásticamente, de igual modo pasa con la metodología de
“toma de información”: es interesante, no obstante, hacer notar que siempre en
al etnografía la toma de datos no es absoluta, los etnógrafos no somos seres
absolutos, solo podemos registrar una parte de lo que acontece, lo demás queda
para el desván de la memoria.
En este sentido nos ha parecido de gran utilidad regresar al concepto
de «sistema alimentario» de Goody (1995)[5]
y su división; según propuso el autor:
-
Producción
-
Distribución
-
Preparación
-
Consumo
-
Eliminación
Queremos hacer nota una
evolución: hemos pasado de «el mundo de la alimentación en Japón» al «sistema alimentario
japonés».
La «distribución», si bien puede quedar reflejada en el manga, no la trataremos
en las presentes líneas. Esto se debe a que la distribución no puede aparecer pormenorizadamente,
y es así que ello implicaría desarrollar por nuestra parte un estudio muy concreto
de este proceso que hubiera implicado casi reorientar la totalidad se este
ensayo. De igual modo, la preparación y el consumo lo trataremos conjuntamente
ya que, por lo general, en esta obra queda reducido al ambiente privado o bien directamente
una de las dos fases desaparece dando por sentada la otra; por ejemplo una
persona dice que va a preparar un determinado plato pero después ya no sale
cómo lo prepara hasta que se sirve, o bien una vez ya servido se hace algún comentario
sobre la técnica de preparación.
Preámbulo
Madrid y Martínez (2010)[6]
nos hacen una presentación del Japón actual la mar de interesante. Ante todo,
se advierte que desde la década de los 80, la conocida como “década perdida”,
la sociedad japonesa ha sufrido una transformación amplísima; de forma sintética
podemos quedarnos con la siguiente idea:
[…] la cultura
corporativa de treball de per vida o les
estructures salarials vinculades als anys de dedicació a una mateixa empresa
han donat passa un mercat laboral on un
gran nombre de joves y persones grans sobreviuen amb feines a temps parcial o
feines temporals d’un dia o d’unes poques setmanes
(Madrid y Martínez,
2010, 15)
El salaryman, figura archiconocida japonesa, se caracterizaba por su
servicio casi propio de bushido para
con la empresa. Estas, cabe advertir desde la antropología, se nos presenta
como instituciones entorno a las cuales las personas organizan la
administración de los bienes (capitales en el caso de nuestras sociedades) y en
función a ello el resto de la vida. En la actualidad Japón está lejos de esa
suerte de continuación de los señoríos feudales de la era Meiji, o la Goku
mejor, con sus enfrentamientos entre señores donde este tipo de códigos de honor
nacieron.
Esta situación es en la que se encuentran
los protagonistas de la obra que abordaremos en este breve ensayo: un joven del
área metropolitana de Tokio, junto a toda su generación de la escuela y algunos
otros personajes más.
En contraste con la aseveración
de Madrid y Martínez (2010), Junqueras et
al. (2012, 281)[7] Advertían:
“La oculta diversidad vertical se
confunde a menudo, en el caso japonés, con la diversiada horizontal”.
Es decir, Japón no tuvo por qué
ser necesariamente una masa homogénea, si bien, su sistema económico sencillamente,
no ha terminado de rehacerse. Como nos recuerdan Junqueras et al (ídem., 292)
esto se debe a la sucesión de las crisis asiática de 1997 primero, después la inestabilidad
generada en el 2001 y, finalmente, la crisis global del 2009. La obra que nosotros
tratamos se encuadra en este periodo de crisis. Además estos son aspectos no ajenos
a la obra que trataremos, excluyendo el caso del 2009.
El Manga:
La industria del manga y anime ha
disfrutado de un auge extraordinario desde la década de los 90, con el
surgimiento de Neon Genesis Evangelion
(Rodríguez, 2017, 8)[8].
No obstante, ya se habían dado importantísimos pasos previos como es el caso de
Marco o Heidi, hábiles productos japoneses para introducirse en el mercado
europeo ofreciendo un producto que renovaba el formato de un contenido que
reconocíamos en nuestra propia tradición.
El anime es la cara más visible
de un mercado que funciona articulando varios medios para distribuir y
presentar sus productos. Así pues “En
el caso del manga, el anime y los videojuegos, el manga suele ser el origen de la
experiencia transmeidática, que posteriormente se expande a la televisión y al
cine con los anime y luego los
videojuegos” (Mangirón, 2012, 33-34)[9].
Manga à Anime à Videojuego
El manga es un producto literario[10]
japonés cuya antigüedad se discute. Es conocida la aseveración de Koyama (2008)[11]
que le daba al manga mil años de existencia, alineándolo con las primeras
caricaturas que se dieron en el país ya en el año 600 D. de C. (Horno, 2020,
10)[12].
Otros autores como Junqueres et al. (2012, 266) nos hablan de una “tradición de los libros ilustrados
[que] la retomaron una generación
de autores que había crecido con los dibujos animados de la propaganda
militarista y los comics norteamericanos”. Así pues parece tener cierto
sentido que Paul Gravett (2004)[13]
hablara en su retrospectiva del manga como “sixtie years of japanese comic”.
Para el intelectual japonés Azuma Hiroki (2009, xviii)[14]
la industria del manga, encarnada en el otaku,
responde a la americanización de la sociedad japonesa. El Otaku, justamente,
representa el sujeto prosumidor ideal
del sistema capitalista moderno y americano, según el intelectual (idem.,
xxviii). A nuestro parecer Rodríguez (2017, 12-13) hace bien al señalar que:
el papel del manga en la sociedad
japonesa es, según mi opinión, distinto al que tiene internacionalmente y que
ha popularizado el gobierno japonés. Dentro de las fronteras niponas, el
consumo del manga no está representado mayoritariamente, como se pudiera creer,
por los otaku, las convenciones, los cosplayers, el merchandaizing o Akibajara,
sino por las revistas semanales de usar y tirar. […] No es un entretenimiento restringido a
aficionados, como en occidente, sino un medio más masivo, más cercano, creo, al
papel del deporte o la televisión en nuestra cultura.
Si bien no vamos aquí a dar
conclusión a este debate, ciertamente es importante perfilar los diversos
puntos de vista que se presentan (genéricamente, sin entrar a desgranar) para
poder abordar con mayor comodidad el objeto de estudio de nuestras breves
páginas: Oyasumi Punpun (Buenas
noches Punpun).
Presentación de Oyasumi Punpun:
Oyasumi Punpun es un maga creado
por Inio Asano entre 2007 y el 2013. Dado que en Japón las editoriales[15]
tienen un gran poder, habiendo desplazado el papel central del artista en su
masificación e internacionalización de la industria del manga (Rodríguez, 2017,
4), es interesante que el artista publicara parte de esta obra –hasta el 2007- con Weekly Young Sunday y después con Big Comic Spirits.
Estas revistas[16]
son gruesas, de papel fino y de varias tintas. Con esto último nos referimos a
que, si bien el manga no se imprime a color (más allá de algunas páginas
“especiales” y las portadas), estas revistas se confeccionan con tintas no solo
negras sino también rojas, azules y otras similares y que no dificulten tampoco
en exceso la lectura. De igual modo, el papel es reciclado. Es interesante
resaltar aquí, si bien no abordaremos este fenómeno, que estas revistas suelen ser bastante
baratas y suelen leerse como se lee un periódico, tal es el punto que cuando un
lector los termina no los suele conservar: bien se tiran a la basura o bien se
dejan en el metro y espacios públicos para que otras personas puedan leerlos
también.
Cuando un manga tiene una cierta
fama este se reedita en tomos individuales donde se agrupan los capítulos que
se fueron publicando en revistas, estos se llaman tankōbon (単行本).
En el caso de Punpun la editorial
que se encargó de esta fue la editorial Shōgakukan,
en Japón. En España Norma comics ha
sido la encargada de traer este libro a España. La comparación entre ediciones
es uno de los aspectos fundamentales de los análisis de manga que se proponen
por internet. La edición original era en 13 tomos, y asimismo es en la edición
en española, la cual ha procurado ser más “fiel” a la edición original,[17]
en contraste con otras ediciones como es el caso de la estadounidense VizMedia (quien ni respetó el tamaño, ni
la cantidad de capítulos por tomos, ni el formato de encuadernación original ni
el diseña de portadas [Mad Manga, 2017][18]).
Inio Asano es un autor relativamente joven, 1980. Este es un hecho
relativamente importante, hay reseñistas de primera línea que incluso han
calificado a este autor de “posmoderno”[19].
Si vamos a un portal de referencia en el contenido como es My Anime Lista (MAL) y buscamos los mangas más populares nos
encontraremos con lo siguiente para los 10 primeros:
1º |
Berserk |
1989-presnete |
Miura, Kentaro |
1966 |
2º |
JoJo no
Kimyou na Bouken Part 7: Steel Ball Run |
2004-2011 |
Ariki, Hirohiko |
1960 |
3º |
One Piece |
1997-presente |
Oda, Eichiro |
1975 |
4º |
Fullmetal
Alchemist |
2001-2010 |
Arakawa, Hiromu |
1973 |
5º |
Monster |
1994-2001 |
Urasawa, Naoki |
1960 |
6º |
Vagabond[20] |
1998-2015 |
Inoue, Takehiko Yoshikawa, Eiji |
1967 1892 |
7º |
Oyasumi
Punpun |
2007-2013 |
Asano, Inio |
1980 |
8º |
Grand Blue |
2014-presente |
Inoue, Kenji (historia) Yoshioka, Kimitake (Arte) |
1980 Yoshioka oculta su edad. |
9º |
Slam Dunk |
1990-1996 |
Inoue, Takehiko |
1967 |
10º |
Kingdom |
2006-presnete |
Hara, Yasuhisa |
1975 |
Tabla 1: Los mangas más votados
por la comunidad de My Aniem List. Fuente: Elaboración propia a partir del
portal web a fecha de 01/01/2020.[21]
Es interesante que los dos
autores más jóvenes hayan optado por un género como el slice-of-life, o historia de la vida cotidiana. Punpun es un niño
cuando empieza el manga, y termina entrado en la veintena. Esta no es ni mucho
menos la única obra del mangaka, otra de sus obras más aclamadas es Solanin (2019)[22].
De igual modo, su más reciente Dead dead demons dededede destruction (2015) [23],
también está recibiendo críticas positivas. Esto en cuanto a sus obras
“completas”.
El mismo autor, sin salirse del
género, también opta por agrupar en algunos tomos recopilatorios historias
sueltas y breves, es el caso de El fin del mundo y antes del amanecer
(2016)[24]
y Un mundo maravilloso (2020)[25].
Esta última ha sido la más reciente de sus obras, y comparte con la del 2016
una historia (la última). Lo interesante del tomo mas reciente es que es una
obra reflexiva. Así pues el autor al final de cada historia nos va comentando
cómo se encontraba él en ese momento de desarrollo de dichas obras, aspecto
importante para comprender algunos aspectos relacionados con al presencia de
ciertos alimentos en el manga. En este mismo sentido, la obra en sí, es un
recorrido por la evolución técnica y temática de Asano como autor, sin
menoscabo de que obras suyas más antiguas como su -también célebre- Nijigahara Holograph (2014)[26]
puedan servirnos para darnos una “perspectiva” con respecto al trabajo del
mangaka.
Asano es un autor mundialmente
conocido, sus obras han sido traducidas a los principales idiomas. Si bien la
marginalidad en la cual aún permanece el manga y su mundo, conocido como otaku (Borgarín, 2018)[27]
limita el reconocimiento de dicho autor, a la vez que la obra de muchos otros
autores de gran interés. Hay que hacer aquí dos aclaraciones.
Por un lado hay que aclarar la
marginalidad potencial del medio. Si bien es cierto que el maga es ajeno al
gran público (como tantas otras cosas)[28],
encontramos en Adolfo Estalella (2020 y 2020b)[29]
un antecedente solido de la lectura que ofrece una antropólogo de los comics.
Si bien él no trata los mangas, ni los ha tratado –como me comentaba-, podemos
apreciar ya paralelismos interesantes e invitaciones a reflexionar
antropológicamente este tipo de materiales.
Por otro lado, el mundo “otaku” (Alvarez, Ariel, Ariel, 2018)[30]
no es lo mismo que el mundo del “manga” o, si se quiere, del “manganiem”. La
connotación de otaku puede mezclarse
con muchos otros aspectos que encontramos en este campo de actividades
recreativas: por ejemplo el mundo lolicon
o el caso del fandom. Éste último
también es muy plural. Por fandom
podemos entender por lo general dos cosas diferentes en este mundillo:
-
Por un lado, está el fandom entendido como relleno en las series de anime o de manga que
no aporta nada. Este “relleno” no tiene por qué ser solo argumental, y es que
no suele serlo. Más bien se trata de un “relleno” que busca agradar al consumidor
masivo: el ejemplo canónico es el de las opais,
o teteas, grandes y vistosas. Por ejemplo, la aparición de lolitas (mas por la
apariencia que por esa nínfula de 12
años de la que nos hablara Humbert Humbert (Navokov, 2016)[31]).
En el caso de Bueans noches Punpun se
da este tipo de contenidos, si bien mas como muestra de habilidad. Los
alimentos aqui ocupan en algunos casos viñetas de dimensiones nada reducidas,
dándoles un protagonismo importante, al igual que en la composición de algunas
escenas.
-
Por otro lado existe el fandom entendido como todo ese corpus de fans que movilizan de
forma ilegal o sumergida los productos de la industria editorial y de
animación. En esto se encuentra, un fenómeno tan sencillo como el del escaneo.
Este fenómeno ha llegado a cotas de millones de folios en apenas unos cientos
de mangas que se reproducen a gran velocidad por internet:
As soon as new
Manga books are published in Japan, fans buy them, scan the pages, translate
the text into other languages, and distribute digital images of the translated
pages via web sites. In the process, they also insert additional pages (group
credits, commentaries, and original fan art). This process is referred to as
“scanlation. Until July 2010, the most
popular online archive of the “scanlations” was OneManga.com.[32]”.
Manovich,
2010[33]
De igual modo estas historias pueden
ampliarse o se llegan a presentar historias paralelas por internet.
Esta parecería
ser la síntesis perfecta del prosumidor
de Toffler (1997)[34].Esta
dimensión es mas importante para comprender el impacto que pueda tener el manga
fuera de Japón, en el caso de la alimentación puede verse el libro editado por
James Farrer The globalization of Asian
cuisine (2015)[35]
si bien él no trata la cuestión del manganime.
De igual modo es importante
definir la posición que ocupa sociológicamente el objeto que vamos a abordar.
Consideramos que Hasta aquí es importante la definición epistemológica de lo que vamos a emplear como objeto de estudio, el cual,
advertíamos, no ha resultado exitoso y ha requerido reformular nuestras cuestiones iniciales de amplísimo
alcance a centrarnos en el sistema
alimentario Japonés tal como lo propuso Goody (1995), exceptuando la distribución
Producción
Hay varios momentos a lo largo de
este manga que se relacionan con la producción de comida.
Uno de los primeros y más claros
es el del personajes Seki Masumi[36],
un compañero de Punpun que irá apareciendo a
lo largo de toda la obra. Su caso es fundamental para comprender la
importancia de la economía en un sistema complejo de producción de alimentos,
con toda la subsecuente cadena de actores que se requiere para poder poner la
comida a “llenar el buche”.
El padre de este personaje tenía una tienda de alimentación preparada
(T. 1, P. 212)[37].
Por otro lado, el negocio de su padre proveía a una fábrica de miso. Así pues,
vemos como aquí se entrecruzan dos escalas diferentes del mismo fenómeno:
-
Por un lado tenemos una industria de producción
de alimentos: una fábrica de miso. El miso es una sustancia de condimento que
antiguamente se consideraba que tenía propiedades curativas.
-
Por otro lado nos encontramos ante una
producción de tipo local, si bien nunca se llega a especificar la dimensión de
la producción.
La relación entre ambas amorosas,
además, no era estrictamente de tipo contractual. Seki cree que se debe a que
eran familia, pero como se muestra mas adelante (T. 2, C. 14) el padre del crio
mantiene una relación adúltera con la dueña/jefa de la fábrica.
En el marco de la crisis del 2009
muchas fábricas de este tipo tuvieron que cerrar. Además el mercado extranjero para
los productos extranjeros, entre ellos los japoneses menguó. Esta no tiene por
qué ser la dinámica general. Por ejemplo, durante la que podría haber sido una
crisis para la región nipona, cuando los miembros de la OPEP decidieron en el
73 limitar la producción de petróleo, el país salió favorecido: “Los coches japoneses, mas compactos y con
menos consumo de combustible, resultaron enormemente populares y fueron
desbancando progresivamente a los que salían de las grandes fábricas de General
Motors (GM) de Detroit” (Junqueres et al, 20120, 276).
No obstante, como señalan estos mismo autores (idem.): “la plena integración en el sistema
internacional lo había convertido [, a Japón,] en vulnerable a los acontecimientos exteriores”.
En este
mismo sentido, a causa de la crisis del 2009:
“With few
exceptions, domestic and import transactions are subject to consumption tax in
japan. For many years, the rate of this tax was 5%; however, in 2014 it was
raised to 8% and it was scheduled to be further raised to 10% the following
year, effectively doubling the tax. The second raise to 10% however has been
delayed and is currently scheduled for October 2019. The 2014 increase had a
negative impact on the economy, and subsequently the government is looking into
options for easing the impact of the second further raise.”
(European Union, 2019,
13)[38]
Este incremento en las tasas no
beneficia u consumo interno fundamental para la industria nipona, en especial
en referencia a la alimentación; tema que trataremos más adelante.
Otro caso de “producción
industrial” es el del agua. En el manga queda reflejada por una secta, cuestión
esta muy peliaguda en Japón en especial después del atentado al metro de 1995
en Tokio por parte de Aum Shinriko
(Culto a la verdad suprema). Sin lugar a dudas, Asano hace un guiño a esta cuestión en su obra por los paralelismo
que se trazan. Bien, pues este grupo liderado por un tal Pegasus generan ingresos mediante la fabricación de agua (T.9, C. 95).
En cuanto a las bebidas, no obstante,
el caso más interesante es el del café: “300
sacos fueron importados por primera vez al Japón en el año 1877. Un año más
tarde fue abierta la primera cafetería en Tokio” (FNC, ?, 47)[39]
. Con este mismo auge prosiguió el café años más tarde, en 2009, dentro del
contexto del manga, Japón importó 7.087 millones de sacos de EGV, según ITC
(2009)[40].
Para hacernos una idea definitiva de esta cuestión: “En 2005 el consumo de café desplazó al consumo de té,
pasando a 61% el café tostado y 9% el café instantáneo, mientras el té verde
cayó a un 26% y el té negro en 4%” (Roldan, 2008, 17)[41].
Japón, por ello, no es un gran cultivador de café, sino productor de este: se
especializan en las fases transformativas del producto. En el manga esto queda
muy bien reflejado: uno de los miembros del círculo del protagonista sueña con
abrir una cafetería o adueñarse de la cafetería en la cual trabaja, por otro
lado el café enlatado hace sus apariciones de forma constante en el manga.
Esto, como señala el FNC (?, 49), se debe a que la introducción de las máquinas
de café ha ayudado a hacer del consumo de café un elemento más presente en la
vida de los japoneses, peor en especial se introdujo en las dietas de los mas
jóvenes.
Ahora sería necesario hablar de otros
dos aspectos más brevemente:
-
No solamente se produce comida, también hay que
tener en cuenta la producción de los elementos “infraestructurales” de la
comida: bajillas, servilletas, utensilios de cocina, etc. Este, claro está, no
es un aspecto en el cual el manga ahonde, por lo que no nos es posible dar más información
sobre este aspecto. No obstante, es importante relatar que se da una breve muestra
de la importancia del trabajo artesanal: existen talleres, en especial orientados
a personas “mayores”, pero también existen academias de formación al igual que revistas
especializadas en el asunto. En este sentido intuimos, pero nada más, que esto
puede estar claramente relacionado con el mercado del diseño japonés, uno de
los más potentes y “clásicos” junto a Italia o EE.UU.
En este caso el tío
del protagonista es profesor en una de estas escuelas para personas “mayores”.
Es al ser un aspecto secundario por lo que no se nos da más información.
-
Por otro lado es internaste la formación de la
mano de obra: quien cocina. En este caso nos interesa la “producción”
especializada de mano de obra, ya que en el apartado de «Consumo» hablaremos de
los roles domésticos y familiares. En este sentido en Japón se tiene un gran
aprecio por la comida extranjera (Freedman, 2016, 141)[42].
Así se explica que (T. 4, C. 37) una de las alumnas del personaje que trabajaba
en la escuela de alfarería afirme: “¡¡Se
ha estado especializando durante más de 10 años en restaurantes franceses de
todo el mundo, garantía de que su cocina es deliciosa”
A este último respecto, y como
introducción al siguiente apartado, es importante advertir que si bien existe
este interés por la gastronomía extranjera: “Economic
affluence and a growing familiarity with foreign culinary trends since the
1970s have occasioned an emerging pride in domestic produce and local
specialities” (Cwiertka, 2006,167)[43].
Preparación y Consumo
La preparación de los alimentos y
su consumo puede tomar formas muy variadas.
Como ha señalado Cwiterka (2000,
50) [44]:
“En la dècada que s’inicia el 1870,
la variabilitat regional i social del models alimentaris va donar lloc a una
relativa homogeneïtat en la dieta alimentària que es va anar imposant en el
conjunt de la població japonesa”. Otra fase fundamental para la
modernización de la cocina japonesa fue la posguerra, como ha estudiado la
misma Cwiertka (2002)[45]
en otro momento. Así pues, mas allá de la dimensión etnohistórica que puede
tomar el desarrollo de la dieta humana (Por ej. el trabajo de Fischler, 1990)[46],
vemos como es importante al hablar de alimentación reconocer que se ha de
elaborar una “historia de la alimentación” (España, 1988, 89)[47] del grupo que abordemos.
Esta cuestión –preparación y consumo-
queda reducido a tres espacios en la obra que abordaremos a continuación:
-
El fundamental es el consumo doméstico. De igual
modo cabe hacer una doble división entre alimentos y bebidas, pues en las bebidas
vemos como queda retenida la cuestión del alcoholismo, como es el caso de la madre
del protagonista.
Este espacio de
preparación sigue estando fundamentalmente feminizado en Japón pese
que haya habido un incipiente cambio de roles al introducirse las
mujeres en el mercado laboral más competitivo y reducirse los matrimonio o
atrasarse (Fuwa, 2004)[48].
En el caso de Punpunn vemos dos fases claras, si bien en cuanto al protagonista
se refiere este no corta ni una cebolla.
En un primer momento
de la historia (queda reducida al T. 1), la madre de Punpun es la que se
encarga por entero de las tareas domésticas, quedando su padre para pedirle
cervezas a esta cuando llega de trabajar.
En una segunda
fase, tras el divorcio entre ambos, el tío de Punpun será quien se encargue de
cocinar en la casa. En esta segunda fase entramos en una descripción más
detallada de la alimentación en la casa de Punpun: se resalta la atención que
este pone en la preparación de los paltos, mientras que la madre era menos
atenta. Pese a esta atención, (T. 1, P. 157) cuando el tío prepara un curry
picante, el narrador nos cuenta que “en
realidad, a Punpun no le gusta el picante, pero quiere quedar bien con su tio
Yuichi”. Esto, que puede parecer anecdótico, nos dirige de inmediato la
atención a la cuestión de la reproducción social en todas sus facetas. Como
estudia Freedman (2016), la selección de alimentos de Japón esta
fundamentalmente cruzada por la necesidad de “diversidad”, aspecto este que
resalta en Yuichi, el tío de Punpun. Pero este aprecio por al diversidad no
nace de la nada. Existe un férreo control sobre los niños para que estos aprenda
a no dejar nada de la comida, les guste o no, si bien los alimentos que menso gustan
se suelen reservar para conforme vaya creciendo el niño:
Not having
sukikirai -likes and dislikes- is an
aspect of Japanese good manners taught to children from an early age. It shows
respect for the person who worked hard to prepare the meal, it teaches children
Gaman, making an effort to endure
difficulties, and it's about eating a healthy, nutritious diet. However, it
also helps them develop a flexible palate, with which they will be able to
enjoy the exploration of new and various foods later, as adults.
(ídem.,
143)
En esta misma
relación social reproductiva es importante apuntar hacia el consumo como un
indicador del buen estado de salud de la persona, algo bastante generalizado,
por otro lado, en nuestra cultura (T. 2,
C. 20) (Aguilar, 2014)[49].
-
Otra demisión fundamental es el consumo en locales
concretos. Pero aquí hay que hacer una doble significación, por “concretos” nos
referimos a que se especializan en ello, bien sea porque es su trabajo, como es
el caso de las cafeterías o restaurantes, bien sea porque las circunstancias así
lo requieren, en este caso hablamos del consumo de tipo ritual, las
celebraciones estacionales o rituales, bien sea el Tanabata, celebración que se
repite en la historia, bien sea, por ejemplo (T. 8, C. 89), la ceremonia de
mayoría de edad[50].
Bien sea en
bares o cafeterías o bien sea debido a ceremonias, el consumo en dichos
espacios suele estar ritualizado. Así pues existe el “probar” un restaurante
nuevo, al igual que se va para “celebrara”. En cualquier caso, siempre existe una
dimensión importante en relación al sentido social de la vida, es decir, la
construcción y recurrencia de dichos espacios de socialización serán determinantes
para crear un “memoria” del lugar al cual el personajes recurre o del cual huye.
Por ejemplo en el casi de Seki, cuyo padre tuvo que cerrar la empresa de comida
preparada, vemos como se enfrenta a dicho espacios de producción y consumo
(recordemos que los trabajadores de esa fábrica pese a estar produciendo también
estaban consumiendo en sus momentos de pausa laborala lo que otros habían preparado)[51].
-
Finalmente, y siendo el más anecdótico
encontramos el consumo callejero. Esto lo resaltamos sobretodo en relación al consumo
de bebidas, principalmente enlatadas y dispensadas en máquinas automáticas.
Eliminación:
Solo aparecen dos tipos de
menciones:
-
Por un lado las referencias a la excreción y la
micción. Estas en principio fuera de nuestro interés ya que no quedan
reflejadas en el manga, solo se mencionan.
-
Por otro lado la responsabilidad del individuo con
respecto a los desechos que genera. Esto es solo una escena (T. 12, C. 128) y
ante todo nos interesa el contexto y las aseveraciones mutuas.
Cuando Punpun,
en un estado psicológico dudoso, sale de un supermercado ve que un cliente tira
la lata al suelo; el protagonista se lo recrimina y se encara con este. El
“criminal” se justifica:
“La papelera para latas siempre está llena en esa
tienda. Yo les aviso pero no parece que estén por la labor”
“¿No te parece que deshacerse de la latas que se han
adquirido en su establecimiento es un servicio más que tienen que tener de cara
al cliente”
Tras la insistencia
de Punpun asume:
“Mira, lo voy a
tirar en la papelera para latas que hay al lado de una máquina de
bebidas más adelante”
Este dialogo nos
esta hablando de varios aspectos, que si bien no hemos podido contrastar, sí
que podemos intuir. Así pues la relación consumidor-negocio se plantea
diferente a como lo hacemos aquí. Así pues, el cliente si bien tiene una serie
de deberes para con el centro de consumo, este ultimo de forma recíproca
también debe satisfacer varias necesidades de este, felicitándole no solo la
“adquisición” del bien, sino también la “eliminación” de los deshechos.
Por otro lado, podemos
ver como esto no se limita, en realidad, a una relación de carácter privada: no
podemos argüir aquí que el consumidor es una conciencia autónoma y que de forma
contractualitas establece una relación con otra entidad de forma libre y
autogestionada. El consumidor recibe muchos inputs
a lo largo de su desarrollo hasta llega a una situación como esta, es lo que
hemos visto anteriormente en referencia a la disci0lina doméstica, pero que también
se prolonga en las escuelas, por ejemplo con las Obento, las cajas en las que comen los niños en las escuelas japonesas
(Alison, 1991)[52]. Así
pues, vemos que estas papeleras no solo apresen cerca de los locales, también
al lado de las maquinas que dispensan estos productos: si bien no podemos definir
una ética del consumidor japonés, sí que algo aquí se nos insinúa.
Conclusión
En estas páginas introductorias
hemos intentado dar muestras de la capacidad de un manga para representar el «sistema
alimentario japonés», el cual, como se puede apreciar, queda muy recortado. Así
pues, un material como el manga, solo, no nos dice gran cosa sobre la sociedad
en la cual se produce.
Pero, ante todo, queremos detenernos
en la dimensión psicológica de la obra: el autor. Inio Asano es al autor de
esta obra, y como tal no representa en su totalidad q Japón. Queremos hacer
notar aquí un aspecto fundamental: la cerveza. Este es un producto muy valorado
en Japón, en la actualidad ya llegan a España algunas cervezas japonesas. Estas
se caracterizan por su ingente diversidad y un sabor, por lo general, más suave
y afrutado que las occidentales. Pero también el alcohol en general es un elemento
fundamental en celebraciones, comidas, cenas, etc. No obstante, en Bunas noches Punpun está casi
desaparecido el alcohol:
Hace
poco, una persona me comentó que hay pocas escenas en mis mangas donde los
personajes tomen bebidas alcohólicas, y tengo que reconocer que es verdad.
Supongo que es natural, ya que yo apenas frecuento bares ni fiestas con
alcohol.
Dice el autor en una obra más reciente
(Asano, 2020). Esto es importante por las limitaciones a las que se presta
dicho material: la obra del autor no es, ni mucho menos, solo el autor en sí.
Como ay hemos advertido al principio de este trabajo al hacer la brevísima presentación
de la “industria del manga” los editores tienen un papel fundamental en os trabajos
que publican, por lo que muchos mangas están sometidos a infinidad de modificaciones
antes de su aparición en público. De igual modo se suman las manos de colaboradores
en el dibujo, diseño de fondos, etc. Pero tampoco tiene porque ser “la sociedad
en sí”. A toda esta cuestión hemos dedicado la primera parte, de definición del
objeto, en este trabajo.
Si bien no podemos renunciar a
dichas limitaciones del campo que hemos seleccionado sí que esperamos haber
dado algunas breves anotaciones sobre varios aspectos de la sociedad japonés ay
su relación con la alimentación, en varáis de sus fases, pese a que hayan
tenido que ser presentadas de forma explícita dada la ausencia de desarrollo
pleno de la cuestión en la obra, o, como era el caso de la «distribución» su
directa ausencia en la obra (mas haya de algún caso que solo nos hubiera
exigido estudiar el asunto de forma totalmente segregada del manga).
En síntesis: Japón es un país
cuya alimentación esta travesada por una fuerte industrialización del mismos
(desde ingredientes, paltos enteros o bebidas enlatadas como el café o al
cerveza), al igual que una relevante mecanización de su vida diaria (Cfr.
Varsavsky, 2019)[53].
El primero, como resalta Guidonet (2007)[54]
en su obra es un proceso generalizado de escala global. No obstante, este
fenómeno global toma diferentes connotaciones en cada región. De igual modo a
nivel histórico es importante determinar el estado de la región y de sus partes.
En nuestro caso esto has dio fundamental para comprender la crisis de cierta industria
al igual que un inestabilidad social que caracteriza una dinámica muy diferente la que se podría haber apreciado en un Japonés
del área metropolitana de Tokio de la década de los 70 u 80.
Artur Llinares
[1]
PETRCARTER (2019). “La comida en el cine de Makoto Shinkai | Food at Makoto
Shinkai's cinema [Extra]”. Disponible en YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=3nvmBJzxXJ0>>
[2]
CASTRO, Ernesto (2019). ¿Cómo se hace una
entrevista?. Conferencia de Ernesto
Castro en la Librería Agapea (Mallorca) el 15/06/2019. Disponible en YouTube:
<<https://www.youtube.com/watch?v=-WsOQroefCM&t=464s>>
[3]
GOMEZ, Muriel (2000). “Calendari i
apets festius”. En: Muriel Gómez (Coord.). Itadakimasu.
Cultura i aliemtació al Japó. España: Museu Etnològic. Pp. 29- 47.
[4] Esta afirmación siempre que entendamos a
la etnografía como la metodología y la antropología como la ciencia en sí.
Claro está que esto puede discutirse de muchos modos, pero no es nuestra
intención retomar aquí debates disciplinarios.
[5]
GOODY, Jack (1995). Cocina, cuisin y
clase. Estudios de sociología comparada. Barcelona: Gedisa.
[6]
MADRID, Dani y MARTINEZ, Guillermo (2010). El
manga i l’animació japonesa. España: UOC.
[7] JUNQUERES,
MADRID, MARTINEZ y PITRACH (2012). Historia de Japón. Economía, política y
sociedad. España: UOC.
[8]
RODRIGUEZ (2017). “El manga como
fenómeno social: breve historia de la cultura otaku”. En: Kokoro
Revista para la difusión de
la cultura japonesa. Nº
extra 4. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6278011>>
[9]
MANGIRÓN, Carmen (2012). “Manga,
anime y videojuegos: análisis de los principales factores de su éxito global”.
En: Puertas a la lectura. Nº 4.
Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4026577>>
[10]
Bob Dylan no fue el primero en poner en tela de juicio lo que se consideraba
como “literatura”. Si bien hay quien ha propuesto que el manga puede ser un 8º
arte (Vázquez (2006). “¡Que llegan los manga!”. En: Padres y maestros. Nº 298. Pp. 7-10. En esp. 8), no es menos cierto
que han habido autores que han considerado perfectamente historiable “La
narrativa japonesa: del “Genji Monogatari” al manga”, como propuso Fernando Cid
((2014). Ídem. En: Puertas a la lectura. Nº 4). Otro caso, creemos más acertado,
como mínimo por la proposición de título –ya que poner en la misma línea la
literatura cortesana oriental (todo un género en sí mismo si incluimos la
literatura china, coreana y otras más al sur como la india) y el manga es igual
indefinido- es el artículo de David Almazan (2012) “Hacia la literatura
japonesa por el camino del manga (y viceversa)” (En: Puertas a la lectura. Nº 24), remarcando el progresus y regresus necesario para redefinir el concepto de literatura que se
emplea (si bien hace una comparación, al final y para concretar, entre
Tanaguchi y la literatura Meiji). Es de igual modo resaltable que la revista Puertas a la Lectura, donde se publicó
el citado artículo, ha dedicado más espacios a esta cuestión, por ej. el
artículo citado de Mangirón (2012).
Nosotros partimos del
supuesto de que el manga, efectivamente, es literatura, si bien con sus matices
al momento de hablar de “literatura” [por ejemplo, recordar que también existe
una “literatura” llamada “científica”].
[11]
KOYAMA, Brigitte (2018). Mil años de Manga. España: editorial
Electa.
[12]
HORNO, Antonio (2020). “Del
pergamino flotante a los primeros cortos animados. Los precursores del manga y
el anime”. En: El tercio reciente. Nº
18. Pp. 7-19. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7581746>>
[13]
GRAVETT, Paul (2004). Sixty years of japanese comic. R.U.:
Laurence King Publiching.
[14]
HIROKI, Asuma (2009). Otaku: Japan’s database animals. EE.UU.:
University of Minnesota Press.
[15]
Nos recuerda Rodríguez (2017, 7), “más
cercanas a las disposiciones gubernamentales de Japón”
[16]softwarestudies
(2011). “manga book video”. En Youtube: <<https://www.youtube.com/watch?v=NtcqMSUwdEE>>
[17]
Hablemos de manga (2017). “Comparación
ediciones japonesa y española del manga Punpun”. Disponible en: <<https://www.youtube.com/watch?v=h9v5-ORvaj4>>
[18] Mad Manga (2017). “RESEÑA: OYASUMI PUN PUN
"Viz Media" VS "Norma"”. Disponible en YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=A2VgwdR8UXw>>
[19]
En concreto su obra más estrambótica
Dead dead demons dededede destruction
(También en Norma para España): Digi (2019). “Inio Asano's Absurd Post-Modern
Slice-of-Life Alien Invasion Manga”. En YouTube: <<https://www.youtube.com/watch?v=sDqIfNa3jL0&t=13s>>. Es interesante que este
reseñistas es de los más completos, así pues se introduce nada más empezar el
video antes que en la “estética” en la “técnicas” de trabajo del mangaka.
[20]
Inio Asano (2020,223, [ver nota 22])
afirma: “lo que está claro es que uno no mejora si no tiene un estilo al que
aspire a llegar. Así, más o menos sobre esta época, empecé a tener sobre mi
mesa de trabajo los tomos de Vagabond”.
[21]
Web consultada el 01/01/2021:
<<https://myanimelist.net/topmanga.php>>. Hemos optado por conservar el
formato de la web, que respeta el formato japonés tradicional, de ordenación de
los nombres: Apellido, Nombre. Este formato no es el que usamos en nuestro
ensayo ya que los autores más popularizados terminan por ser conocidos con los
nombres ordenados al modo occidental.
[22]
ASANO, Inio (2019). Solanin. Edición integral, con un
capitulo spin-off. España: Norma
[23]
ASANO, Inio (2015-presnete). Dead dead demons dededede destruction.
España: Norma.
[24]
ASANO, Inio (2016). El fin del mundo y
antes del amanecer. España: Norma.
[25]
ASANO, Inio (2020). Un mundo maravilloso. España: Norma.
[26]
ASANO, inio (2020). Nijigahara Holograph. España: Milky Way.
[27]
BORGARÍN, Mario J. (2018). “El
otaku: un intento de descripción mediada por el consumo global de manga/anime”.
En: Carlos E. Daza, Antonio Míguez Santacruz, Analia Lorena. Narrativas visuales: Perspectivas y análisis
desde Iberoamérica. Colombia: Fundación Universitaria San Mateo. Pp.
459-487. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=735825>>
[28]
“Así como la lectura no es tomada en
serio por ciertos gremios, el manga no es tomado en serio por los lectores
convencionales”. Clavijo (2018). “Un as bajo el manga”. En: Otros mundos. Nº 10. Publicación en
línea. Disponible en: <<https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/04b4835c-c456-4f3f-9c2c-d793f1f04ce8/un-as-bajo-el-manga>>
[29]
ESTALELLA, Adolfo (2020). “Un
antropólogo lee comic”. En: Adolfo
Estalella. Blog del autor. Disponible en: <<http://estalella.eu/blog/comic/un-antropologo-lee-comics>>. ESTALELLA, Adolfo (2020b): “El
dibujo etnográfico. Delinear modos de indagación”. En: Adolfo Estalella. Blog del autor. Disponible en: <<http://estalella.eu/open-doc/el-dibujo-etnografico>>
[30]
ALVAREZ, Federico; ARIEL, Gerardo y ARIEL, Martín (2018).
“Ciencia ficción. Tecnologías Digitales, Poder, Otakismo y Waifuismo”. En: Carlos
E. Daza, Antonio Míguez Santacruz, Analia Lorena. Narrativas visuales: Perspectivas y análisis desde Iberoamérica.
Colombia: Fundación Universitaria San Mateo. Pp. 421-457. Disponible en:
<<https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=735825>>. Para profundizar en los aspectos
de la vida urbana japonesa puede ser de interés VARSAVSKY, Julián (2019). Japón desde una cápsula. Robótica,
virtualidad y sexualidad. España: Adriana Hidalgo editroa.
[31]
NAVOKOV, Bladimir (2016 [1955]). Lolita.
España: Angrama.
[32]
El autor no señala la web
estadounidense por aprecio al país. El papel del inglés como lengua franca de
distribución global de manga es fundamental. Como puede comprobar el lector,
los videos que más adelante comentaremos incorporan en muchas ocasiones imágenes
del manga en inglés y no en español. Cfr.: FABRETTI, Mateo (2017). “Manga
scanlation for an international readership: the role of english as a lingua
franca”. En: The Translator. 23:4.
Pp. 456-473. Disponible en: <<https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6421144>>
[33]
MANOVICH, Liev (2010). “One million
manga pages”. En: Software studies.
Blog del autor. Disponible en: <<http://lab.softwarestudies.com/2010/11/one-million-manga-pages.html>> El propósito dela autor es
determinar una estética del manga mediante su comparación computarizada: Cfr.
DOUGLASS, HUBER, MANOVICH (2011). “Understanding scanlation: how to read one
million fan-translated manga pages”. En: Image
& Narrative. Vol 12, Nº 1. Dedicado a Visual Language of Manga.
Disponible en: <<http://www.imageandnarrative.be/index.php/imagenarrative/issue/view/10>>.
[34]
TOFFLER, Alvin (1997). La tercera ola.
España: Plaza & Janes.
[36]
Recordamos que la notación de los
nombres en japonés es inversa al que empleamos en cocdenmte. Seki correweponde
al apellido, pero dado que es el que se emplea entre los personajes lo
cosnervaremos.
[37]
“T.” hace referencia al tomo,
“P.” a la página. No obstante, como la
página no siempre aparece en estos volumen por impedimentos editoriales de
imágenes y diálogos que cubren las esquinas de las páginas, cuando no sea
posible indicarlo señalaremos el capítulo con “C.”.
[38]
EU (2019). The Food and Beverage Market
Entry Handbook: Japan: a Practical Guide to the Market in Japan for European
Agri-food Products. Disponible en: <<https://ec.europa.eu/chafea/agri/sites/chafea/files/handbook-japan-2019_en_0.pdf>>
[39]
FNC (?)<< https://federaciondecafeteros.org/static/files/Oficina%20FNC%20-%20El%20mercado%20de%20cafe%20en%20el%20japon.pdf >> Colombia: Federación Nacional de
Cafeteros.
[40]
ITC (2009). 2.6-Los Mercados del
café-Japón. Disponible en: <<
https://www.intracen.org/guia-del-cafe/los-mercados-del-cafe/Japon/ >>
[41]
ROLDA, Adriana (2008). “El mercado de café en Japón: Oportunidades para el café
colombiano”. En: The japanese coffee
market: opportunities for developing countries (With Emphasis on Colombia).
<<https://www.eafit.edu.co/centros/asia-pacifico3/Documents/Federacion_Nacional_Cafeteros.pdf>>
[42]
FREEDMAN, I (2016). “Cultural specificity in food choice e The case of
ethnography in Japan”. En: Appetite.
96. Pp. 138-146.
[43]
Cwiertka, K. (2006). Modern Japanese
cuisine: Food, power and national identity. London: Reaktion Books.
Dispnible en: << https://es.scribd.com/doc/27610426/Modern-Japanese-Cuisine-Food-Power-and-National-Identity
>>
[44]
CWITERKA, K. (2000). “La cultura
culinaria al Japo moderen”. En: Muriel Gómez (Coord.). Pp. 49-67.
[45]
CWITERKA, K. (2002). “Popularizing a
Military Diet in Wartime and Postwar Japan”. En: Asian Anthropology. 1:1. Pp. 1-30.
[46]
FISCHLER, (1990). El (h)omnívoro. España: Anagrama.
[47]
ESPAÑA, Arturo (1988). “La alimentación y la nutrición”. En: GARCIA Mora,
Carlos (1988) (Coord.). La antropología
en México. Panorama histórico. Vol. 3. Las cuestiones medulares (Antropología
física, lingüística, arqueología y etnohistoria). Pp. 81-94.
[48]
FUWA, M. (2004). “Macro-level gender inequality and the division of household
labor in 22 countries”. En: American
Sociological Review. 69(6). Pp. 751-767.
[49]
AGUILAR, P (2014). “Cultura y
alimentación. aspectos fundamentales para una visión comprensiva de la
alimentación humana”. En: Anbales de ANtropolgoia. Vol. 48, nº 1. Pp. 11-31.
Disponivble en: << https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0185122514704874 >>
[50]
Como se aclara en la nota del
editor: “En Japón se celebra la Mayra de edad a los 20 años el segundo lunes de
enero se realizan ceremonias en ayuntamientos para todos aquellos que
cumplieron esa edad en el año anterior, y generalmente luego se celebran
fiestas privadas en familia”.
[51]
Este caso es importante para
recordar cómo estas fases del «sistema alimentario» son disociables pero no
funcionan de forma segregada en al realidad.
[52]
Allison, A. (1991). “Japanese mothers and obentos: the lunch-box as ideological
state
Apparatus”. En: Anthropological Quarterly. 64(4). Pp.
195-208. Este artículo es, por cierto,
por lo que se lo cita en nuestras lecturas, un clásico sobre la materia.
[53] VARSAVSKI,
Julián (2019). Japón desde una cápsula.
España: Adriana Hidalgo.
[54] GUIDONET,
A. (2007). Antropología de la alimentación.
España: UOC.
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